Amazon se decanta por Nueva York y Virginia para situar su nueva sede
Amazon invertirá 5.000 millones de dólares en la creación de esta nueva sede, que también supondrá la creación de 50.000 empleos.
Amazon ya ha tomado una de las decisiones más complicadas de su año: dónde situar la segunda sede en Estados Unidos. Los rumores han involucrado a muchas ciudades del país, pero solo dos han sido las vencedoras en la batalla por el interés de Amazon.
Tras un proceso de selección que se ha alargado durante más de un año, Amazon ha anunciado que Nueva York y Virginia alberguen la segunda sede de la compañía. Además, Nashville será una pequeña sede en la costa este del país para actuar como centro de operaciones.
Nueva York y Virginia son las ciudades elegidas
238 ciudades se presentaron como voluntarias para albergar la nueva sede de Amazon. Sin embargo, solo 20 pasaron al casting final, siendo analizadas durante estos últimos meses por los ejecutivos responsables de la compañía. Miami, Denver o Chicago con algunas de las localidades que participaron en ese proceso de selección.
Finalmente, Nueva York y Arlington (Virginia) han sido las ciudades seleccionadas para como localizaciones para las nuevas oficinas de Amazon. No es una decisión tomada a la ligera por la compañía, ya que supone una inversión de 5.000 millones de dólares y la creación de 50.000 empleos (alrededor de 25.000 en cada ciudad).
Aunque la idea principal era elegir solo a una ciudad, Amazon ha cambiado su propósito tras estudiar factores como la proximidad de un aeropuerto cercano, la capacidad de contar con empleados de gran talento técnico o una población de más de 1 millón de habitantes.
Amazon tendrá grandes ayudas económicas por parte de estas ciudades al haberlas seleccionados. El Estado de Nueva York se comprometió a concederle un crédito fiscal reembolsable de 48.000 dólares por cada puesto de trabajo que cree en los próximos 10 años, mientras que Virginia le subvencionará con 22.000 dólares por cada empleo creado durante los próximos 12 años.
Si echamos cuentas, Amazon podría recibir hasta 2.200 millones de dólares en ayudas en los próximos 12 años, una cifra muy importante de los 5.000 millones de dólares que ha asegurado que invertirá en estas sedes. La llegada de Amazon no solo supone gastos para Nueva York y Arlington, que recibirán numerosos ingresos al contar con una de las compañías más potentes de la industria tecnológica.