Apple busca soluciones ante una caída de ingresos histórica

Los resultados financieros del último trimestre de 2018 para Apple no han sido una alegría que digamos. La compañía ha visto cómo se reducían tanto sus ingresos como sus ganancias, además de confirmar que el iPhone ya no causa tanto interés en el público y que China sigue siendo un problema.

A pesar de la gran expectación causada por el iPhone SE tras su resurrección, las ventas del teléfono de Apple continúan cayendo en picado. Esta es una de las razones que explican por qué la compañía de la manzana mordida ha sufrido tanto en beneficios como en facturación con unos datos que no se veían desde hace una década.

Un último trimestre de 2018 muy duro

La publicación del informe de los resultados de los últimos tres trimestres de 2018 causaba gran expectación entre los analistas. Podemos decir que Apple ha superado las expectativas de los expertos, pero, aún así, ha visto cómo sus ingresos eran inferiores a años anteriores.

El detalle más relevante es que Apple tuvo unos ingresos trimestrales de 83,4 millones de dólares, es decir, un 5% menos que en la misma etapa del año anterior. Además, añadimos que el 62% de las ventas fueron internacionales durante un trimestre protagonizado por las compras navideñas.

Por otro lado, el beneficio durante ese último trimestre también cayó un 0,4% respecto al período anterior, situándose en los 19.965 millones de dólares. Son preocupantes estos datos si tenemos en cuenta que Apple no protagonizaba unos descensos así desde hace una década.

Si hay algo que ha llamado más la atención que ese descenso de ingresos, eso ha sido la caída brutal de las ventas del iPhone. Aunque Apple ha descartado informar sobre el número de teléfonos vendidos por primera vez, sí sabemos que la venta de los mismos se ha reducido en un 15% respecto al último trimestre de 2017, pasando de 61.100 a 52.000 millones de dólares.

Pese a que la facturación de Apple ha caído en la mayoría de mercados, el de Estados Unidos se mantiene como su territorio más fuerte. Así, la facturación en el país estadounidense ha crecido un 5% hasta alcanzar casi los 37.000 millones de dólares, siendo una de las noticias positivas de estos resultados trimestrales.

No podemos decir lo mismo de China, otra de las causas del desplome en los ingresos de la compañía de Tim Cook. El país ha tenido el menor crecimiento del PIB en los últimos 20 años, lo que se ha reflejado también en los datos de Apple al ganar allí un 26,6% menos que durante los últimos tres meses de 2017.

No todo son malas noticias para la compañía que, como hemos dichos antes, ha superado las esperanzas de los analistas. Además, también ha visto cómo se incrementaba de forma notable la venta de sus dispositivos, tal y como ha explicado el propio Tim Cook:

Nuestra base de dispositivos ha alcanzado un récord de 1.400 millones, creciendo en todos las áreas geográficas. Es un gran reflejo de la satisfacción y lealtad de nuestros clientes, y está llevando a nuestro negocio de servicios a nuevas cifras récord gracias a nuestro gran y creciente ecosistema.

El director ejecutivo de Apple sabe que estos resultados económicos son una decepción para la compañía, pero asegura que también demuestra que el negocio es profundo y amplio, además de estar gestionado a largo plazo, no de forma trimestral.

Apple ya busca soluciones para el iPhone

La caída del 15% en los ingresos que proceden de la venta de iPhones es bastante preocupante, por lo que la compañía está buscando salidas que mejoren las ventas. Parece que ya tiene una idea en mente, sugerida por el propio Tim Cook en una entrevista a Reuters.

Sorpresa: Apple se está planteando reducir el precio del iPhone en ciertos territorios del planeta. "Al mirar a las monedas extranjeras y particularmente a los mercados que se debilitaron en el último año, los aumentos (del precio del iPhone) fueron obviamente más", ha asegurado Cook.

Por ello, para adecuarse a las situaciones de los diferentes mercados, Apple ha decidido ser más acorde con los precios locales que tenía hace un año. Puede que esta sea la solución ideal para lograr mejorar las ventas del iPhone en zonas fuera de Estados Unidos.

La resurrección del iPhone SE ha sido otra práctica para incrementar esas ventas, cuyo descenso queda un poco diluido gracias al crecimiento de otros dispositivos de Apple. Sin embargo, la compañía debe seguir trabajando duro para superar un bache económico que podría repetirse durante el inicio de 2019.