Para qué sirven los nuevos drones propulsados que llegarán en el futuro

¿Qué sentido tendría lanzar un dron como si de una catapulta se tratase? La NASA cree que así se puede mejorar el futuro de estos productos en el mercado.

Para qué sirven los nuevos drones propulsados que llegarán en el futuro
los drones balísticos llegarán para consolidar una tecnología con una gran presencia en el mercado. Engadget

La tecnología relacionada con los drones lleva varias décadas en el mercado, pero lo cierto es que estos productos de la ingeniería solo tenían aplicaciones a nivel militar y en misiones de gran responsabilidad presupuestaria. Esto, en la actualidad ha cambiado hasta el punto de que ahora es posible adquirir una unidad por unas pocas decenas de euros si incluimos todas las gamas de producto.

Los drones, en los próximos años, permitirá desarrollar una gama de proyectos revolucionarios. Sin embargo, es importante destacar que todavía debe hacer frente a una serie de limitaciones técnicas. Una de las más destacadas está relacionada, directamente, con su desempeño durante los primeros segundos de vuelo. Las rachas de viento, en cotas bajas, hacen de los drones aparatos por estables.

El dron balístico podría tener implicaciones a gran escala en el futuro

Ahora bien, ¿y si se diseñase otro método que permitiese maniobras más eficaces en aquellas fases de vuelo más sensibles? Entre las diferentes alternativas que se están barajando, una de las que tiene una mayor línea de recorrido es la que describiremos con más detalle a continuación. El nombre escogido del primer prototipo sería dron balístico.

Gracias a este método de puesta en escena de los drones, se podrá conseguir una mayor autonomía, ya que no se tendrá que realizar un esfuerzo extra en tareas de despegue y aterrizaje, sus 2 principales fuentes de consumo energético. Teniendo en cuenta esta premisa, ¿estamos ante una gran revolución dentro del sector? Lo cierto es que esta nueva tecnología podría estandarizarse.

Veamos, por tanto, en qué consistiría esta solución, cuáles son las probabilidades reales para disfrutar de esta tecnología y, por supuesto, por qué se ha decidido apostar por esta solución innovadora. ¿Hasta qué punto podría tener una implementación directa en el desarrollo de nuevas unidades este nuevo diseño? Sin duda alguna, estamos ante próximas modificaciones.

Los drones concebidos como nuevas catapultas para ahorrar autonomía

En relación con el dron protagonista, se ha decidido incorporar una plataforma de lanzamiento diseñada adhoc para el proyecto. Sin embargo, esto no sería necesario en el caso de nuevas propuestas futuras. Lo que sí cabría introducir, sin duda, serían modificaciones en el uso de materiales. En esta ocasión, se ha decidido por una configuración compatible con la impresión 3D.

Tal y como se puede observar en las imágenes anteriores, esta solución radica, principalmente, en la disposición de un producto que consta de 2 partes. El dron en cuestión, dispone de un diseño un tanto diferente respecto al que podemos encontrar en cualquier tienda de electrónica. Para mejorar su coeficiente aerodinámico, sus creadores se han inspirado en una pelota de fútbol americano.

El dron echa a volar cuando ya se encuentra a cierta altura para ahorrar batería

De esta forma, una vez producido el lanzamiento a través de la plataforma, el sistema consigue extraer sus hélices escamoteables con el fin de mantener el vuelo en el aire. Así, se consigue evitar parte de su batería se descargue por tener que realizar un mayor esfuerzo durante el ascenso. Ahora bien, ¿por qué estamos ante un proyecto que todavía está en fase de desarrollo?

Los organismos involucrados en esta revolucionaria tecnología, Caltech y la NASA, confían en que algunos de los resultados que se obtengan a raíz de estas investigaciones pueden llegar a tener repercusión a gran escala en otros trabajos con presupuestos mucho mayores. Es por ello que se está realizando una fuerte inversión con objeto de abordar unas conclusiones que se esperan con gran ilusión.

Un proyecto enmascarado para conocer más sobre los ascensos

Una de las particularidades de este proyecto es que está concebido para analizar la maniobra de ascenso que existe entre un dron convencional y uno equipado con este revolucionario sistema. Al fin y al cabo, si esta prueba se extrapolase, por ejemplo, a un transbordador espacial, podría estar en juego millones de dólares en combustible. ¡Por no hablar de la seguridad durante la subida!

El dron sobre el que se están realizando las pruebas, cuenta con un tamaño que radica en 27 centímetros de largo y un grosor de 8 centímetros. En relación con el peso, cabe destacar que sobre la báscula marca un total de 530 gramos, algo que no dista mucho de la media que podríamos encontrar en el mercado referente a drones comerciales de gama media.

En el corto y medio plazo, no se espera que una facción del programa estipule una potencial puesta a la venta del producto. No obstante, si los resultados son positivos, no se descarta que fabricantes convencionales del sector hagan sus propias apuestas. Al fin y al cabo, la batería sigue siendo el principal problema de rendimiento de estos aparatos aéreos no tripulados.

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