La lluvia frena la llegada de los drones al campo de los fuegos artificiales

El verano ya está entre nosotros y una de las cosas que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en esta estación del año son las fiestas de ciudades y pueblos. En España, al igual que en muchos otros países del mundo, estas celebraciones multitudinarias suelen ir acompañadas de diversos espectáculos, entre los que destacan los fuegos artificiales. Si pensabas que la tecnología no iba a poder sustituir a estas luces estruendosas, piénsalo otra vez.

Un espectáculo muy vistoso

Antes de escribir el artículo, he estado leyendo páginas web, buscando vídeos y husmeando entre fotografías, con el fin de aprender un poco más acerca de la utilización de drones en el campo de los fuegos artificiales. Sorprenden, cuanto menos, que nadie haya tenido esta idea con anterioridad, pero la verdad es que parecen tener ciertas ventajas, respecto a las clásicas explosiones nocturnas, y algún que otro inconveniente. Estas noticias han salido a la luz, debido a la celebración anual del famoso 4 de Julio en Estados Unidos, y han servido para que podamos conocer un poco más el trasfondo de esta tecnología.

Tal y como hemos podido informarnos en el medio de comunicación The Guardian, multitud de poblaciones de Estados Unidos han estado probando la alternativa del uso de drones, además del haz de láser, para renovar una tradición casi centenaria. El motivo que se esgrime para este cambio tan inusual ha sido, aunque pueda sonar extraño, el cambio climático. Debido a unos últimos veranos mucho más secos de lo habitual, y con mayor riesgo de incendios que ya devastaron enormes áreas en California el año pasado, la novedad ha llegado a las celebraciones más patrióticas del país americano.

Una de las primeras empresas que llevó a cabo un gran espectáculo con drones fue Intel y el escenario fueron los Juegos Olímpicos de Invierno en PyeongChang. La tecnología que utiliza la compañía estadounidense de circuitos integrados tiene su propia división de drones y está siendo pionera en los espectáculos que protagonizan estos aparatos alados. De hecho, Intel poseía un Récord Guinness con 100 drones volando a la vez. Hace relativamente poco, a finales del año 2016, superó su propia marca, enviando a la oscuridad de la noche 500 drones para establecer un hito en este campo.

Algunas de las ventajas de la utilización de estos aparatos, sería la menor contaminación aérea, aunque los drones no están exentos de su cuota de contaminación. Además, muchas personas y animales, que sufren los estragos del ruido infernal que se genera alrededor de un espectáculo de fuegos artificiales, se verían beneficiadas de su eliminación. Esa, por el contrario, es una de las desventajas del uso de los aparatos voladores. Si por algo destaca este show es por el ruido y las potentes e irregulares luces que iluminan el cielo nocturno. No creo que sean un sustituto de los mismos, sino que acabarán conviertiéndose en un complemento de lujo para las fiestas de todo el mundo.

Aspen, primer contratiempo

La ciudad del estado de Colorado iba a ser una de las primeras localidades en apostar por un espectáculo que evitase la utilización de las luces de pólvora, pero un giro inesperado truncó sus planes. En la información que hemos podido obtener del medio de comunicación digital Omicrono, hemos conocido que dicha ciudad ha tenido que aplazar la utilización de estos dispositivos volares, debido a las condiciones climáticas, en concreto, por la lluvia que aguó la fiesta a los presentes.

De hecho, para finalizar este artículo de luces y drones, esa es una de las mayores pegas de este show nocturno. A diferencia de los fuegos artificiales, que sí pueden ser lanzados en condiciones de chubascos, los drones no pueden funcionar con la lluvia como compañera de viaje. Imagino que, si esta tecnología pretende tener un largo recorrido, los ingenieros y equipos dedicados a estos aparatos, acabarán por encontrar la solución, como se ha hecho en otros productos como la telefonía móvil, para proteger los drones de las inclemencias del tiempo. De momento, una combinación de ambos mundos podría depararnos uno de los momentos más coloridos de las noches de verano.