La Lista Robinson nos invita a librarnos de la publicidad indeseada

Si aún no conoces este servicio gratuito, déjame que te cuente en qué consiste y cómo acceder al mismo.

La Lista Robinson nos invita a librarnos de la publicidad indeseada
La Lista Robinson busca limitar el agobio publicitario. Unsplash

Es imposible no tomar un café con amigos y que el asunto de las llamadas a deshoras o la publicidad en el correo electrónico no acabe saliendo tarde o temprano. Es verdad que muchos de nosotros, los que trabajamos en medios de comunicación digitales, debemos nuestro sueldo a la publicidad que se inserta en nuestras páginas web y que, gracias a vuestro apoyo y momentos de lecturas, continuamos ofreciendo el contenido que os merecéis, pero que sin dicho apoyo financiero sería imposible prestaros. Eso sí, dando por hecho que leer artículos de manera gratuita implica un coste publicitario, no siempre tenemos que vernos amenazados por los desafortunados placajes de empresas que buscar sobrecargar nuestra mente con sus mensajes.

¿Qué es la Lista Robinson?

Admito que hasta hace unos minutos yo tampoco conocía la existencia de este servicio, si es que puede denominarse de esta manera, pero que ahora mismo te intentaré explicar de la manera más sencilla que me sea posible. En primer lugar, si quieres tener toda la información en tu mano, te invito a que pases por su página web y que dediques un rato de tu tiempo libre a asimilar todos los conceptos que ponen encima de la mesa. Si yo tendría que definirlo, diría que la Lista Robinson es un sistema de suscripción gratuito que busca evitar que empresas a las que no has permitido que te envíen publicidad lo hagan.

La obligación de las empresas es consultar la lista

El principal detalle a tener en cuenta, y que muchas empresas que nos envían publicidad creo que desconocen, es que aquellas empresas que quieran enviar publicidad a una persona física, ya sea por medios digitales o a través de las maneras más clásicas de llegar al consumidor, deben consultar esta lista. Si quieres más información acerca del reglamento que regula dicho lista, puedes consultarlo a través del siguiente enlace. Y digo deben, porque en su página web, la Asociación Española de Economía Digital, que es la empresa encargada de gestionar el servicio, se asegura que:

Si una entidad o una empresa desea enviarte publicidad personalizada y no le has dado tu consentimiento expreso para ello, tiene la obligación legal de consultar la Lista Robinson y, si te has inscrito, no podrá hacerte el envío publicitario.

Cómo llevar a cabo la inscripción en la Lista Robinson

Como yo también soy nuevo en estos quehaceres, te acompañaré en la experiencia de inscripción. En primer lugar, debes acceder a la página principal de la Lista Robinson y hacer click en el botón Apúntate a la lista. Aquí tendrás dos opciones, apuntarte tú mismo o apuntar a un menor de 14 años, siendo tú el tutor. En nuestro caso, accederemos a la primera opción y haremos click en Apuntarme a mí mismo. En el siguiente paso deberás de indicar una serie de datos personales y pulsar el botón Apuntarse. Un correo electrónico llegará a tu bandeja de entrada para confirmar tu dirección.

La Lista Robinson nos invita a librarnos de la publicidad indeseada

Podrás evitar llamadas indeseadas con este servicio. <a href="https://unsplash.com" rel="nofollow" target="_BLANK">Unsplash</a>

Evita la publicidad intrusiva con la Lista Robinson

A través de dicho email, deberás seleccionar a través de qué medios no quieres continuar recibiendo publicidad. Puedes elegir entre el correo postal, el correo electrónico, las llamadas de teléfono y los mensajes de texto. Además, podrás elegir qué sectores no quieres que te envíen publicidad y aquellos que no te importa que contacten contigo. Este paso podrás realizarlo cuando tengas tiempo, accediendo a través de tu número de DNI y contraseña en el perfil de la página web. De todas maneras, tal y como indican en la página web, aún pueden pasar hasta dos meses, mientras se realizan los trámites correspondientes y acaban las campañas vigentes, hasta que seas eliminado de las listas de las empresas que podían haber contactado contigo. Si la libertad de elección significa poder evitar molestas llamadas y mensajes de texto innecesarios, ¿por qué no aprovechar la oportunidad?

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