¿Es malo carga un smartphone que no tenga carga rápida con un cargador de carga rápida?

Los nuevos smartphones que salen al mercado siempre nos ofrecen mejoras con las que intentan ser mejores que sus competidores, pero además siempre incluyen un mejor procesador, más cantidad de memoria RAM, una mejor cámara de fotos y otros aspectos similares con los que intentan ser el número uno en ventas, ahora bien, con el paso de los años vemos que el tamaño de las baterías apenas varía, por lo que para diferenciarse en este campo cada cierto tiempo se lanza un nuevo método de carga rápida con su correspondiente cargador.

Para el público en general únicamente se suele indicar que el dispositivo cuenta con carga rápida, pero lo cierto es que existen diferentes versiones de este tipo de carga, cada uno con sus caracteristicas y con su cargador, por lo que nos preguntamos, ¿hay algún problema en cargar nuestro smartphone de hace algún tiempo con un cargador de última generación? y también, ¿hay algún problema en cargar nuestro smartphone de última generación con un cargador antiguo? Y eso es lo que hoy vamos a tratar de resolver.
Cargar un smartphone antiguo con un cargador nuevo
A pesar de que el cargador actual sea capaz de proporcionar mucha mayor potencia y sea capaz de cargar una batería compatible de forma muy rápida, lo cierto es que este no hará uso de todo su potencial si lo que está intentando cargar es un dispositivo que no acepte esta mejora.
Dicho de otra forma, la velocidad de carga en este caso la marcará el smartphone y no el cargador, por lo que por mucha potencia que tenga el cargador, será el propio smartphone el que le indique qué tipo y cantidad de corriente necesita.
Siendo así, es posible usar un dispositivo antiguo con un cargador nuevo, no notaremos ninguna mejora pero tampoco ningún problema, por lo que podríamos utilizarlo en caso de necesidad.
Cargar un smartphone nuevo con un cargador antiguo
En este caso, nuestro smartphone de última generación está preparado para aceptar una mayor carga y por lo tanto realizar la carga en un menor tiempo, pero no así el cargador, por lo que en este caso ocurre lo mismo que en el punto anterior pero al revés, es decir, el cargador ofrecerá su potencia máxima pero esta no será el tope al que puede llegar el smartphone.
Dicho de otra forma, en este caso la velocidad de carga la marca el propio cargador, ya que por mucho que el smartphone le pida más, este estará trabajando al 100% y no dará más de sí.
Siendo así, veremos que nuestro smartphone puede tardar horas y horas en completar la carga, ya que esta se hace a una velocidad muy inferior a la esperada e incluso podemos llegar a notar calentamiento en el cargador (según su calidad), pero realizar esta práctica no debería suponer un riesgo para nuestro smartphone, más allá de tener que dejarlo un buen número de horas conectado a la corriente y sin apenas poder hacer uso de él.
Conclusión
Por supuesto el mejor escenario sería que cargues cada dispositivo con su correspondiente cargador, pero si esto no es posible y estás en una situación de necesidad, puedes cargar un smartphone anticuado con un cargador actual y también un smartphone actual con un cargador anticuado, en el primer caso verás como el tiempo de carga se dispara a unas cuentas horas, mientras que en el segundo caso no notarás diferencia de hacerlo con un cargador viejo o nuevo.