Apple demanda a este YouTuber: su delito fue filtrar el nuevo software de iOS 26
Según Apple, Prosser y Ramacciotti se habrían aliado para obtener el iPhone de un empleado de la compañía con software en desarrollo sin anunciar

Tanto si eres fan de Apple como si eres entusiasta de la tecnología en general, sabrás que los rumores y las filtraciones son el pan de cada día en el mundillo de la manzana mordida. Hay periodistas y usuarios en las redes sociales o con canales en YouTube dedicados casi exclusivamente a tratar cualquier tema relacionado con la compañía liderada por Tim Cook.
Uno de los más conocidos del sector es Jon Prosser. Este filtrador estadounidense cuenta con su canal de YouTube Front Page Tech (al momento de escribir estas líneas, con 560 mil suscriptores). Con solo echar un vistazo a las estadísticas de sus vídeos, la mayoría de los más recientes supera ampliamente las 500 mil visualizaciones, incluso alguno tiene más de un millón, demostrando que tiene una comunidad comprometida y activa.
Prosser lleva publicando contenido en Front Page Tech desde 2013. En estos más de 10 años, el youtuber ha realizado algunas predicciones acertadas relacionadas con los iPad Pro, MacBook Air y el iPhone SE, además de detalles o funciones sobre nuevas actualizaciones de software de iOS. De hecho, sus filtraciones sobre iOS 26 le han valido para ganarse una demanda por parte de Apple.
La demanda de Apple exige una indemnización por daños y perjuicios a Prosser y Ramacciotti
En enero, Jon Prosser publicó en su canal de YouTube un vídeo en el que realizaba un "primer vistazo" a iOS 19, la próxima gran actualización del sistema operativo de Apple para los iPhone que acabaría anunciándose como iOS 26 unos meses más tarde, durante la Conferencia Mundial para Desarrolladores (WWDC) de 2025.
En el vídeo, Prosser, para proteger su fuente, aseguró "no poder mostrar el vídeo real de lo que vi", pero el resto mostraba una maqueta de una versión rediseñada de la aplicación Cámara, que terminaría siendo un adelanto del rediseño de Liquid Glass, la nueva interfaz de usuario que los consumidores de la compañía podrán disfrutar en sus dispositivos en unas semanas.
Como hemos comentado, las filtraciones sobre Apple llevan sucediendo durante años, pero, por algún motivo, la compañía ha decidido denunciar ahora a Prosser y también a un hombre llamado Michael Ramacciotti por filtrar secretos comerciales de Apple, según ha informado MacRumors. Lo que justifica, según Apple, una demanda de este tipo es un "plan coordinado" entre Prosser y Ramacciotti para acceder al teléfono de un empleado de Apple y difundir secretos comerciales de la marca en YouTube a cambio de publicidad.
Según la denuncia, Ramacciotti era un amigo de un empleado de Apple llamado Ethan Lipnik, quien tenía un iPhone con una versión en desarrollo de iOS 26. Supuestamente, siguiendo instrucciones de Prosser, Ramacciotti accedió a este teléfono mientras Lipnik estaba fuera de casa, y usó FaceTime para llamar a Prosser y mostrar el nuevo diseño de la interfaz de usuario.
La mala conducta de los demandados fue descarada y flagrante. Después de que el Sr. Prosser se enterara de que el Sr. Ramacciotti necesitaba dinero y de que su amigo Ethan Lipnik trabajaba en Apple en diseño de software inéditos, los demandados planearon conjuntamente acceder a información confidencial y secretos comerciales de Apple a través del iPhone de desarrollo propiedad de Apple del Sr. Lipnik
La prueba que habría puesto a Apple tras la fuente de la información sería un mensaje de audio enviado por Ramacciotti a Lipnik, el cual Lipnik, posteriormente, proporcionó a Apple. Un correo electrónico del 4 de abril, de una fuente anónima, también compartido en la presentación, señaló a Lipnik como la fuente de las filtraciones y alegó la participación de Ramacciotti y otros tres nombres que no se mencionan. Lipnik fue despedido de Apple.
No obstante, Prosser afirma que la cronología de los acontecimientos de Apple es incorrecta. A través de su cuenta personal de X, el filtrador escribió: "No fue así como fue la situación. Por suerte, tengo los recibos. No planeé acceder al teléfono de nadie. No tenía contraseñas. Desconocía cómo se obtuvo la información. Espero hablar con Apple sobre esto". También mostró una captura de pantalla en una app de mensajería, fechada en febrero, que demuestra que la información le fue enviada sin ser solicitada.