Estas son las 6 cosas que menos nos gustan del iPhone

El iPhone es uno de los claros dominadores del mercado del smartphone. Desde la aparición de la primera generación, su cuota de mercado no paró de incrementarse con el paso de los años. Los modelos más destacados en la actualidad, los iPhone 14 y 14 Pro, se han convertido en 2 de las opciones más interesantes que hay en la industria. Ahora bien, ¿son dispositivos perfectos? Lo cierto es que no y, por supuesto, hay toda una serie de problemas relacionados con su funcionamiento o con su experiencia de usuario.

En el día de hoy queremos mostrarte cuáles son algunas de estas deficiencias, por qué nos encontramos ante problemas que, pese al paso del tiempo, no son subsanadas por el fabricante y, por supuesto, hasta qué punto estas debilidades podrán seguir estando disponibles en el medio y largo plazo. Se trata, sin duda alguna, de cuestiones que, claramente, posicionan a los productos de Apple por detrás de su competencia en estos apartados.

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Veamos, con más grado de detalle, cuáles son los problemas que experimentan los clientes de Apple al comprar alguno de sus terminales. Y tú, ¿estás de acuerdo con algunas de las afirmaciones que te mostramos en las imágenes? He aquí un resumen de los puntos clave.

Aspectos que sigue ofreciendo Apple y que no nos terminan de gustar

Apple es uno de los mejores fabricantes del mercado de la telefonía, de eso no hay duda alguna. Aun así, hay algunas cuestiones que no nos terminan de convencer. A continuación te mostramos, por tanto, qué es aquello que deberían pulir para crear un producto casi perfecto.

Llamar carga rápida a un sistema de tan solo 20 W

¿Se puede valorar como carga rápida un producto que tiene una potencia total de 20 W? En Apple dicen que sí. El problema es que una buena parte de la competencia supera estos registros muy fácilmente, pudiendo incrementar el nivel de batería en mucho menos tiempo. Hay fabricantes que, además, incluyen el cargador al comprar el smartphone, otro aspecto diferencial en el segmento de la gama alta.

En los diferentes escalones del mercado podemos encontrar potencias de carga superiores a 20 W con extrema facilidad. Es cierto que Apple podría justificar esta medida para proteger la batería del terminal, pero lo cierto es que esto podría hacer a nivel de software de forma sencilla.

Integración del cable lightning para cargar el dispositivo

El problema de carga viene directamente relacionado con la compatibilidad del cable utilizado por Apple. Se sabe que en las próximas generaciones se integrará la tecnología USB-C, pero hasta entonces, si no se contaba con un adaptador o, simplemente, con un cargador propio de Apple, no podríamos cargar el dispositivo.

Así que sí, si es tu primer iPhone, debes ir con cuidado y acordarte de comprar el cargador del móvil. Si no es así, llegarás a casa y no podrás disfrutarlo al día siguiente al haber agotado la autonomía completamente.

Ausencia del práctico sensor de huellas

Desde la llegada del iPhone X, todos los iPhone posteriores han apostado por la tecnología Face ID como medio de seguridad de desbloqueo. Pese a que su funcionamiento es muy óptimo y cómodo, lo cierto es que hay determinadas situaciones en las que podemos echar en falta un desbloqueo mediante huella dactilar integrado en la pantalla.

Esta tecnología sería muy cómoda en aquellos casos en los que, simplemente, queremos echar un vistazo sin necesidad de tener que poner nuestra cara en un ángulo determinado. Al fin y al cabo, si un dispositivo está sobre una mesa, deberemos cogerlo para poder utilizarlo, ya que sin reconocimiento facial, no podremos acceder a ninguno de los menús.

Teclado poco intuitivo y sin acceso directos

El teclado viene siendo otro de los problemas más destacados del iPhone. No es una alternativa intuitiva, llegando a tener que acudir a un segundo menú para escribir algo tan socorrido como una simple coma. Se trata de uno de los aspectos que más críticas han recibido desde siempre y, sin embargo, no se hace nada por intentar solucionarlo.

Es cierto que el usuario de Apple está más que acostumbrado a esta disposición de teclas, pero esto no quiere decir que no se mantenga el problema. La mayor parte de los teclados disponibles en Internet son más intuitivos y, simplemente, el que incorpora Android por defecto, es más interesante desde el punto de vista de la practicidad.

La personalización en cualquier generación de iOS

Sabemos que iOS es un sistema operativo poco configurable, el cual parece que tiene todo lo necesario para ofrecer una experiencia de usuario única. Aun así, hay características de Android que se encuentran por encima de lo que se consigue con Apple. Un buen ejemplo de ello nos lo muestra la configuración de los iconos. En Android, es posible colocarlos en cualquier parte de la pantalla. ¿Quién no ha tenido una fotografía establecida como fondo de pantalla y ha colocado estratégicamente los iconos para no taparla?

Esto, que parece muy eficiente y sencillo, no es posible realizarlo en un dispositivo Apple. Esto, a nuestro juicio, debería poder evitarse, ya que bastan unos pocos iconos para que ya no sea posible disfrutar de la foto que tenemos como fondo de pantalla.

No hay botón para cerrar todas las apps en un simple gesto

Apple es un fabricante que cuida los detalles, pero en ciertas ocasiones no ofrece soluciones tan sencillas como la disposición de un simple botón para cerrar todas las apps que mantenemos abiertas. Tener la costumbre de cerrar estas aplicaciones móviles puede tener implicaciones directas en la batería del terminal, por lo que siempre es recomendable repetir este gesto cada cierto tiempo. Ahora bien, ¿qué ocurre si pasan unos días y no lo haces? Es posible que haya una gran acumulación de ellas.

En Android, es muy cómodo eliminar todas las apps abiertas. Bastará con dar a un único botón. En iOS, este proceso debe realizarse de forma manual, es decir, una a una. Es cierto que es posible, mediante un gesto usando varios dedos, cerrar de 3 en 3 estas apps, pero no es igual de práctico.