La revolución no está en el iPhone, está en tu cara: así podrían ser las rumoreadas gafas de Apple con IA
La compañía californiana parece que estaría planeando el lanzamiento de unas gafas con inteligencia artificial para 2026

El mercado de las gafas inteligentes con IA se prepara para un nuevo participante. Y esta vez, es un contendiente de peso. Apple estaría ultimando el lanzamiento de sus propias gafas con inteligencia artificial para el próximo año, una categoría de wearable en la que compañías como Meta ya ha tomado la iniciativa gracias a su colaboración con Ray-Ban. La entrada de Apple, por tanto, promete agitar las aguas de ese nicho de mercado, con una propuesta que encajaría en el ecosistema de la empresa
Apple prepara sus gafas inteligentes con IA
Quienes han probado las Ray-Ban de Meta coinciden en algo: son más útiles de lo que aparentan. Este wearable es ideal si quieres capturar fotos y vídeos de forma discreta, recibir indicaciones en movimiento o escuchar música sin aislarte del entorno. Las gafas inteligentes tienen su sitio, sobre todo, en acciones cotidianas como ir en bici o pasear por la ciudad. Pero siguen teniendo limitaciones claras: cámaras mediocres, integración pobre con otros dispositivos y una inteligencia artificial que apenas conoce al usuario.
Ahí es donde Apple podría marcar la diferencia. La compañía estaría desarrollando unas gafas con cámaras, micrófonos, altavoces, traducción en tiempo real y acceso constante a Siri, según la información filtrada por Bloomberg. Además, parece que podrían integrar un chip diseñado específicamente para esta función y eso no es un detalle cualquiera. Ya sabemos que cuando Apple apuesta por hardware propio, suele apuntar a la eficiencia y a una experiencia excepcionalmente pulida. Eso sí, existen tres claves que podrían convertir este producto en una revolución silenciosa:
- Siri con contexto: una de las grandes debilidades de la IA de Meta es que no conoce al usuario. Siri, en cambio, tiene acceso a nuestros hábitos, correos, calendario o ubicaciones frecuente. Si Apple logra ofrecer una Siri que se anticipe a nuestras necesidades sin resultar intrusiva, el salto sería notable. Imagínate no tener que sacar el móvil para responder a una cita o saber si llegas a tiempo al metro, con tan solo un pequeño comando.
- Cámaras a la altura de la compañía de Cupertino: las fotografías obtenidas con las gafas de Meta sufren de un exceso de postprocesado y resultados artificiales. Apple, que ha hecho de la fotografía computacional una de sus señas de identidad, podría llevar este apartado a otro nivel, incluso en un formato tan compacto como unas gafas.
- Gestión inteligente de notificaciones: otro talón de Aquiles de las Ray-Ban es la gestión de notificaciones en iOS, que es básicamente inexistente. Si las gafas de Apple se integran con los modos de concentración y permiten filtrar notificaciones por relevancia, tendríamos un dispositivo realmente útil, que no agobia ni distrae.
Aún queda por ver cuando serían presentadas y lanzadas estas gafas y cuál sería el precio de partida de un dispositivo, que intuimos que no será barato. La idea de unas gafas que se entienden con tu iPhone, que comprenden tus rutinas y no necesitan pantalla para ser útiles, resulta tentadora. Y aunque aún falten meses para saber más, todo apunta a que Apple no quiere solo competir con Meta. Quiere redefinir el concepto de wearable. Otra vez.