5 ventajas realistas de la Estación Espacial Internacional

Capsulas de SpaceX han sido capaces de transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), todo un hito. Pero, ¿para qué sirve realmente este gigante de la tecnología astronómica en órbita alrededor de la Tierra? En este artículo te damos todas las ventajas reales de este operativo espacial.

Tengamos en cuenta que, durante casi treinta años, los astronautas se han turnado a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). Dicha estación se encuentra en órbita sobre nuestras cabezas. El objetivo de su existencia es permitir que científicos-astronautas de diferentes países trabajen en la Estación Espacial Internacional, un gigante tecnológico en ingravidez. Pero, ¿para qué sirve realmente la ISS?

• Los estudios espaciales tienen un impacto directo en nuestras vidas
• Un programa que promueve la cooperación internacional
• Empleos creados directamente gracias a la estación espacial
• Viaje a Marte en el punto de vista
• Estudios sobre la psicología de los astronautas confinados
• Coste de la ISS: $150 mil millones

Los estudios espaciales tienen un impacto directo en nuestras vidas

En primer lugar, la Estación Espacial Internacional es un laboratorio extraordinario para los científicos. La principal ventaja de la estación espacial internacional es la ausencia de gravedad cuando estás a bordo. ¿Por qué es interesante esta ingravidez? Pues porque revela en todas las disciplinas científicas fenómenos ocultos en la Tierra.

Así, por ejemplo, la cirugía óptica se ha beneficiado enormemente de las investigaciones llevada a cabo en la ISS. Gran parte de la tecnología que permite operar problemas de visión se ha desarrollado en el espacio. Del mismo modo, los estudios que se han realizado a bordo de la ISS han permitido hacer más seguros los medios de transporte en general, y en particular el tren y el avión.

Ingeniero de la ISS realizando un experimento cietífico

Un programa que promueve la cooperación internacional

Además, debemos considerar que la Estación Espacial Internacional es un vector de cooperación internacional. De hecho, estadounidenses, rusos, europeos, japoneses y canadienses están trabajando y financiando este proyecto juntos. Así, todas las organizaciones espaciales contribuyen al montaje de la Estación Espacial Internacional y financian los costes de condominio. Dicho de otra forma, todo el mundo paga para poder enviar a parte de sus astronautas, por un período fijo, a la ISS.

Empleos creados directamente gracias a la estación espacial

Pero en lugar de pagar su contribución al programa en efectivo, Europa confía en cambio en el intercambio de servicios. Así, pagó su contribución a la ISS apoyando el módulo de servicio de Orion, una nave espacial perteneciente a la NASA, la Agencia Espacial Estadounidense. Europa, por ejemplo, proporciona la electricidad, el combustible, el agua e incluso los alimentos que necesita la nave que da apoyo al módulo Orion. Como resultado de esto, Europa está aprovechando la Estación Espacial Internacional para crear muchos puestos de trabajo, y es que cerca de 10.000 personas en Europa tienen empleo gracias a este programa espacial. Si Europa solo pagase una contribución, no habría creado todos estos puestos de trabajo.

Viaje a Marte en el punto de vista

El otro interés de la ISS radica principalmente en la capacidad de prepararnos para futuros viajes espaciales. Especialmente los viajes que tenemos pensados para ir a Marte. Para ello, los astronautas deben estar expuestos a un ambiente sin gravedad durante un largo período de tiempo. Esto es así porque la ausencia de gravedad tiene grandes impactos en el cuerpo humano, y debemos prepararnos muy bien para el viaje a Marte. En este sentido, a bordo de la Estación Espacial Internacional, los astronautas se ven obligados a hacer unas 2,5 horas de deporte cada día. ¿La razón por la que realizar tanto deporte? En ausencia de gravedad, la masa muscular y ósea de los astronautas disminuye, y llega a destruirse. Sin una rutina de deporte podrían lesionarse muy gravemente.

Hoy día, las misiones a la Estación Espacial Internacional duran un promedio de seis meses. Aun así, se han planeado unas tres misiones de un año para los próximos años, porque para llegar a Marte se necesitarían casi 800 días en unas condiciones similares. Por ello, tenemos que entender mejor cómo se comporta el cuerpo en estas condiciones y cuánto puede aguantar un cuerpo humano en este tipo de misiones.

Evaluamos diariamente la capacidad de los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional, de manera que sepamos si estarían preparados para viajes espaciales de largo alcance.

Estudios sobre la psicología de los astronautas confinados

Las agencias espaciales realizan así biopsias óseas y musculares a todos los astronautas tanto al inicio, como al final de cada misión. Hoy en día, incluso podríamos llegar a imaginarnos que sería necesario poder generar gravedad artificialmente para hacer un viaje así a Marte. Por último, la Estación Espacial Internacional permite algo para lo que inicialmente no estaba pensada: realizar estudios psicológicos. Y es que es una oportunidad también para los psicólogos, ya que pueden crear experimentos que se seleccionan según los recursos disponibles. Principalmente sobre el impacto de un confinamiento tan largo en condiciones adversas. Quizá un conocimiento difícil de monetizar, pero muy útil para el conocimiento científico. .

La psicología es clave para el futuro de la investigación espacial

Coste de la ISS: $150 mil millones

Todos los que seguimos la actualidad espacial sabemos que el programa de la Estación Espacial Internacional es a menudo criticado por ser demasiado caro. Una herejía para cualquier miembro de cualquier agencia espacial, o simple amante del conocimiento. Y es que este es un discurso de empresarios, ya que el fin de cualquier investigación no es ganar dinero sino adquirir conocimiento para la humanidad.

En la práctica, el programa ha costado aproximadamente unos 150 mil millones de dólares desde su lanzamiento. Pero si reducimos el precio que se paga al año por cada habitante, parece mucho más razonable. Así, la Estación Espacial Internacional cuesta un euro al año por cada habitante del planeta. Seguro que si todos aprendiéramos en el colegio a cómo ver la Estación Espacial Internacional, la sentiríamos más nuestra, y menos extraña.