Sexo, enfermedades y extinción: así es el ADN de nuestros antepasados

Puede que aún no conozcas la cueva de Vindija, en Croacia, pero este lugar está siendo fundamental para conocer cómo eran nuestros antepasados. Aunque nos separan más de 52.000 años, somos más parecidos a los neandertales de lo que pensábamos.

Sexo, enfermedades y extinción: así es el ADN de nuestros antepasados
Nuevos análisis han revelado información clave sobre nuestros antepasados. Genética Médica

Hace unos años, pudimos conocer que nosotros, los seres humanos (exceptuando los africanos), contamos con la huella neandertal en nuestros genes. Así lo asegura ABC, que también reporta una noticia muy importante para la antropología. Quédate con nosotros y descubre por qué eres más neandertal de lo que se pensaba hasta el momento.

Científicos del Instituto Max Planck de Alemania han estado trabajando durante los últimos meses en un proyecto que determina lo que sabemos sobre nuestros antepasados. Estos investigadores han analizado el genoma completo de una hembra neandertal hallada en la cueva Vindija, en Croacia, y los resultados no decepcionan.

El grupo encargado de este trabajo tenía como objetivo conocer la máxima información posible sobre la relación entre las personas de hoy en día y los neandertales. Vindija 33.19, nombre recibido por la hembra, es la segunda secuenciación del genoma más completa hasta la fecha, lo que ha permitido descubrir muchos datos nuevos.

Los estudios realizados con estas muestras prueban que están muy relacionadas con el neandertal de Altái, tal y como explica el investigador Sinc Kay Prüfer:

El neandertal de Vindija y el de Altái, publicado previamente, están muy estrechamente relacionados: en promedio hay tres diferencias por cada 10.000 pares de bases. Esto confirma que en el pasado no vivieron muchos neandertales, es decir, que provienen de una población pequeña.

En análisis anteriores, ya se había deducido que esta especie extinta vivía en poblaciones de alrededor de 3.000 individuos. Los nuevos estudios sirven para confirmar datos que ya se tenían, pero también para desmentir información que ha resultado no ser muy cierta. ¿En qué se equivocaban las anteriores investigaciones?

Eres más neandertal de lo que crees

Eres entre un 1,8% y 2,6% neandertal, así lo afirma esta investigación

La investigación llevada a cabo por el Instituto Max Plank ha servido para conocer que nosotros somos más parecidos a los neandertales de lo que se pensaba. Así, se ha podido concretar qué porcentaje de tu material genético procede de esa especie. Puede que hayan pasado cientos de miles de años, pero la cifra sigue siendo notoria.

Según informa El Mundo, las poblaciones modernas no africanas tienen entre un 1,8% y 2,6% de ADN neandertal, cifra que hasta el momento se estimaba entre un 1,5% y 2,1%. Esto no termina aquí, ya que los asiáticos del este tienen entre un 2,3% y un 2,6%.

¿De dónde procede esta mezcla? Bien, según los detalles de este estudio, las primeras relaciones entre los neandertales y los humanos modernos tuvieron lugar hace entre 145.000 y 130.000 años. Las declaraciones del investigador Prüfer aclaran por qué este descubrimiento es tan significativo:

El neandertal de Vindija es más cercano a la población de neandertales que se mezcló fuera de África con los humanos actuales. Esto es útil para identificar variantes genéticas en nosotros, que son consecuencia de nuestra mezcla con los neandertales.

El porcentaje de ADN neandertal que portamos en nuestra sangre no es el único aspecto que los anteriores estudios no habían determinado con exactitud. Puede que los genes de esa especie, al fin y al cabo, no sean demasiado positivos, descubramos por qué.

Sexo y enfermedades, no todo es como se pensaba

Los datos que se tenían hasta el momento confirmaban que los neandertales se reproducían entre ellos. Esta información se extrajo del genoma de Altái, que dejaba entrever que los padres del ser encontrado eran medio hermanos.

Este hallazgo hizo que los investigadores pensaran a partir de esa fecha que los neadertales se reproducían con miembros de su misma familia. Sin embargo, los análisis realizados a Vindija 33.19 suponen una vuelta de tuerca en estos pensamientos.

El genoma de esta hembra no muestra ningún signo de incesto, por lo que las suposiciones que se hicieron sobre los padres del neandertal de Altái no pueden aplicarse al resto de la especie. El hecho de que esos seres practicasen la endogamia no significa que los otros también lo hicieran.

Los genes neandertales tienen funciones claves en nuestro organismo

Gracias a los estudios realizados por el Instituto Max Planck, se ha comprobado que Vindija 33.19 comparte antepasados maternos con los otros dos seres encontrados en la cueva de Croacia. Es posible que el tiempo aclara qué tipo de relación tenían, aunque por el momento se desconoce.

Por otro lado, y no menos importante, el estudio publicado por la revista Science ha revelado que se han encontrado 16 nuevas variantes de genes que se transmitieron al Homo Sapiens. Esos cambios hallados no se pueden pasar por alto, ya que se dan en los genes encargados de controlar el nivel de colesterol, la respuesta a drogas antipsicóticas o el riesgo de padecer desórdenes alimentarios, artritis reumatoide y esquizofrenia.

Como ves, el material genético que hemos heredado de los neandertales es muy importante en nuestro cuerpo. Recordemos que con el individuo de Altái se descubrieron ya variantes genéticas que influyen en nuestro riesgo de sufrir alegría, depresión o desórdenes inmunológicos.

Tu sueño y tu adicción al tabaco están influenciadas por el neandertal

Pero no todas las variantes que hemos heredado de esa antigua especie son negativas, ya que algunas otras se encargan de protegernos contra enfermedades del corazón. No podemos quejarnos tanto, entonces, de la herencia de nuestros antepasados.

Otro de los hallazgos más importantes ha sido publicado en American Journal of Human Genetics y hace referencia a que los genes neandertales influyen también en nuestra pigmentación de la piel y del pelo. Esos aspectos se unen a los patrones del sueño o a la predisposición a fumar, según los investigadores.

Janet Kelso, una de las responsables de este estudio, ha dado a conocer cuál es relación de la exposición solar con todos los ámbitos mencionados anteriormente. Sus declaraciones las recoge Antena 3:

El color de la piel y del cabello, los ritmos circadianos y el estado de ánimo están influenciados por la exposición a la luz -escriben los investigadores-. Especulamos que su identificación en nuestro análisis sugiere que la exposición al sol puede haber formado fenotipos neandertales y que el flujo de genes en los seres humanos modernos continúa contribuyendo a la variación en estos rasgos de hoy.

Una extinción nada clara

La extinción de la especia neandertal ha contado con varias hipótesis hasta el momento. Cambio climático, epidemias o la superioridad del Homo Sapiens suelen ser las razones que se exponen para explicar esa desaparición. Sin embargo, el experto Martin Sikora revela a The Verge que esta sigue siendo una de las grandes cuestiones sin revelar.

Un estudio publicado por la revista Nature revela que la extinción del hombre neandertal pudo deberse a los cambios migratorios realizados por el Homo Sapiens, desde África hasta Europa.

Sexo, enfermedades y extinción: así es el ADN de nuestros antepasados

Esta es la cueva croata donde se encontraron nuevos restos de neandertales. <a href="http://www.20minutos.es/" rel="nofollow" target="_BLANK">20 Minutos</a>

De esta forma, y como defienden Oren Kolodny y Marcus Feldman, de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), el humano moderno fue reemplazando progresivamente al neandertal, que no se movía del mismo territorio. Tras las muertes de estos seres, el espacio iba siendo ocupado por Homo Sapiens, que acabó siendo la única especie.

Parece que la respuesta menos complicada puede resolver una cuestión que aún no está muy clara. Es posible que debamos olvidar el tema del cambio climático o la superioridad del Sapiens y centrarnos en otra solución: cambios migratorios que acabaron con un reemplazo completo.

Como ves, con el paso del tiempo se van conociendo nuevos e interesantes datos sobre la existencia de la especia neandertal. Nada está asegurado y puede que, en unos años, los detalles que has conocido en este artículo se conviertan en incorrectos, quién sabe.

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