Así funciona el gigantesco extintor que la NASA utiliza en sus lanzamientos para evitar incendios
¿Por qué se utilizan millones de litros de agua en cada uno de los lanzamientos de la NASA y otras empresas? He aquí las claves principales.
¿Te has planteado por qué apenas hay empresas privadas que se dediquen a la tecnología aeroespacial? Los increíbles costes fijos hacen que pocos inversores estén dispuestos a depositar en estos proyectos sus ahorros. Más todavía teniendo en cuenta que aún no hay, en la mayoría de casos, retornos factibles de la posible inversión. Existen algunas excepciones, tales como SpaceX o Virgin, pero lo cierto es que suelen ser organismos públicos los que llevan a cabo este tipo de trabajos. En este sentido, la NASA es la compañía número 1.
Entre los costes fijos en un lanzamiento hay que tener presente la necesidad de contar con casi 2 millones de litros de agua, un volumen necesario para llevar a cabo cualquier misión en el espacio. Cabe precisar que su uso está directamente relacionado con el enfriamiento y otras funciones adicionales. Es un mecanismo especialmente necesario y, sin duda alguna, es usado en cada uno de los cohetes que son utilizados a diario. En la mayor parte de los casos, la clave está directamente centrada en la extinción de potenciales incendios.
Veamos, con más grado de detalle, qué ocurre en cada lanzamiento más allá de si el despegue del cohete tiene dirección Estación Espacial Internacional u otra misión. En la parte inferior, justo en el momento en el que se acciona el botón de encendido, se lleva a cabo toda una serie de maniobras para conseguir reducir la temperatura y, además, mantener un nivel de ruido equilibrado. Sí, el agua también es utilizada para regular el estruendo que producen las decenas de motores de cada aeronave. He aquí todas las claves.
El uso de agua a mansalva como extintor de incendios y otras funciones adicionales
Tal y como cabría pensarse, al mismo tiempo que tiene lugar el encendido de los motores se produce una liberación de millones de litros de agua que tienen como objetivo no sobrecalentar la estructura presente en el lugar. Es importante precisar que las temperaturas en el lugar del despegue pueden ser próximas a los 1.000 grados centígrados, por lo que esto permite enfriar, parcialmente, el área más crítica. Aun así, el agua ofrece otros usos adicionales de igual importancia.
Es importante precisar que el sonido que se ejerce durante el lanzamiento podría dañar la propia estructura y algunos componentes electrónicos del cohete. Para evitarlo, se utiliza el agua para conseguir reducir los decibelios presentes en el área más próxima. Aun así, se pueden alcanzar los 142 decibelios, por lo que el estruendo sigue siendo muy notable. Aun así, la función más destacada está directamente relacionada con el enfriamiento del área más sensible de la operación.
Sea como fuere, se podría pensar que se lleva a cabo un desaprovechamiento masivo de agua en cada lanzamiento, ¿verdad? Es importante precisar que la NASA posee su propio sistema de Recursos Hídricos, por lo que se lleva a cabo un plan específico de almacenamiento de la misma y liberación una vez se ha completado el depósito. A estos efectos, se trata de una alternativa muy interesante desde el punto de vista de la innovación y el uso responsable de los recursos naturales.
De acuerdo con la información proporcionada por Interesting Engineering, se trata de una de las curiosidades que suelen pasar desapercibidas para el público. No obstante, es impresionante ver cómo el volumen del agua sale disparado del depósito. Al fin y al cabo, son liberados millones de litros en un periodo de tiempo muy estrecho.
