Así "solucionó" el gobierno de Estados Unidos un fenómeno meteorológico: prohibiendo una palabra en informes oficiales
Desde luego, no parece que las medidas de Donald Trump estén siendo las únicas en desvelarse como extrañas y bizarras

Ocultar información o esconder verdades de manera sutil es algo que parece que está a la orden del día en Estados Unidos. Recientemente, según The Guardian, Donald Trump ha eliminado las ayudas a aquellas investigaciones que contengan la palabra clima, demostrando que la censura existe en pleno siglo XXI. Y esto no es la primera vez que sucede en Estados Unidos. ¿Conoces la historia de la eliminación de la palabra tornado en documentos oficiales?
La prohibición de la palabra "tornado" en predicciones meteorológicas
Esta es la historia de John Park Finley, meteorólogo estadounidense y oficial del Servicio de Señales del Ejército. En sus inicios como asistente del oficial en cargo de la estación meteorológica a la que había sido asignado, John comenzó a mostrar mucho interés por los tornados. Tanto es así, que pasa su tiempo libre estudiándolos, buscando la manera de poder llegar a predecirlos.
En un artículo publicado en el boletín de la American Meteorological Society se destaca que el incipiente meteorólogo recopiló informes de tornados desde 1794 hasta 1881 para conformar un informe titulado El Carácter de 600 Tornados. Este fue uno de los informes más exhaustivos publicados hasta la fecha, que sentó las bases para reglas de predicción que se crearon en los siguientes años.
John Park Finley había conseguido identificar numerosas condiciones climatológicas que precedían a los tornados, así como establecer cómo debían ser monitorizadas y distribuidas por el sistema de telégrafos. Poco a poco, miles de seguidores comenzaron a cazar tornados. En ocasiones, sus predicciones no eran del todo precisas, pero otras veces se conseguía dar tiempo a la población para preparse.
Lo que puede parecen toda una ventaja, conocer cuándo y dónde se desatará la furia de un tornado, no fue bien visto por algunos oficiales del gobierno de Estados Unidos. En el boletín que te mencionábamos anteriormente, los oficiales aseguraban que "se cree que el daño provocado por tales predicciones podría ser mayor de los resultados del propio tornado".
A pesar del reconocimiento de la labor de John Park Finley, la palabra tornado acabó siendo prohibida en los informes meteorológicos por el Cuerpo de Señales del Ejército de los Estados Unidos. Y dado que mucho defendían esa censura, acabó siendo defenestrada durante 60 años más.
El fin de esta prohibición llegó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos desarrolló un sistema de aviso para proteger enclaves militares. Los civiles cerca de estos lugares demandaron un sistema de aviso similar. Fue a partir de entonces cuando la palabra tornado dejó de estar maldita y cuando se puso fin a una historia que comenzó con John Park Finley en el siglo XIX.