Un virus letal, la solución de Australia para acabar con su archienemigo

Los conejos son animales tiernos hasta que su presencia se convierte en una auténtica amenaza. Así han pensado en Australia, donde han tenido que actuar con firmeza ante la superpoblación de conejos. ¿Qué han hecho las autoridades australianas para acabar con estos animales?

Un virus letal, la solución de Australia para acabar con su archienemigo
Australia ha liberado un virus letal contra los conejos del país para acabar con la superpoblación. CazaWorld

El conejo australiano se ha convertido en el principal enemigo de Australia. Así lo indica la acción que han tenido que tomar las autoridades australianas, lanzando un virus letal que acabará con la superpoblación de conejos en la zona.

Estos animales, aparentemente tiernos y amorosos, protagonizan una plaga que comenzó hace más de cien años. Desde su llegada a Australia, la población de conejos fue superior a la debida, por lo que el país ha tenido que luchar desde entonces para acabar con el problema.

Australia no ha dudado en utilizar un virus letal para acabar con los conejos

Las soluciones han sido varias durante estos años, pero parece que no ha llegado la idea perfecta hasta hace unos meses. El pasado marzo, Australia liberó un virus letal que ya ha conseguido cifras impresionantes. Si todo sigue igual, el país habrá solucionado el problema, pero podrá haber creado muchos otros.

El virus lanzado en el territorio oceánico tiene unas características muy peligrosas, como conocerás. ¿Cómo es el virus utilizado contra los conejos? ¿Representan estos animales una amenaza real?

Thomas Austin, el principal culpable

Australia no se estaría enfrentando ahora a una de sus peores plagas de conejos si estos animales no hubiesen sido introducidos en el territorio en 1859 por el colono inglés Thomas Austin. Según informa El País, esta persona es la principal responsable de que los conejos llegaran al país y comenzara su extensión por toda la zona.

Australia no contaba con depredadores de conejos, por lo que estos animales empezaron a aumentar su presencia debido a la gran cantidad de camadas y gazapos que pueden tener al año. Un dato te hará pensar en la magnitud del problema: en 1920, alrededor de 10.000 millones de conejos habitaban Australia.

El Gobierno australiano ya ha intentando acabar en varias ocasiones con la superpoblación. Por ejemplo, en 1951 liberó el virus de la mixomatosis con el mismo objetivo. Los conejos provocan graves daños en los cultivos, por lo que su presencia es una amenaza para los ingresos de los agricultores.

Para acabar con los inconvenientes de su presencia, las autoridades australianas han decidido liberar otro virus, aunque, en esta ocasión, se trata de uno letal que puede provocar consecuencias indeseadas.

Un virus hemorrágico letal es la solución

El virus, en esta ocasión, es una cepa mortífera de la enfermedad hemorrágica, siendo elegida la variante RHDV1 K5. Como leemos en Heraldo, este virus ha sido creado en laboratorios de Corea del Sur y ya ha dejado más que patente su nivel de mortalidad.

El índice de mortalidad de los conejos tras ser contagiados evidencia la potencia del virus

Esta cepa ha sido inoculada a los conejos en 600 puntos de la isla y está preparada para afectar solo a las especies silvestres. Los animales tardan tan solo 48 horas en morir tras ser contagiados y solo el 10% de ellos consigue salvarse.

La medida adoptada por Australia ha sido muy exitosa si tenemos en cuenta que ha conseguido acabar con el 42% de los conejos silvestres en tan solo dos meses. La reducción de la población de los conejos es una buena noticia si tenemos en cuenta que amenazaba con acabar con más de 300 especies de animales y plantas.

Puede que Australia haya tomado la mejor decisión para su territorio con la liberación de este patógeno, pero su solución no ha sido bien recibida por otros países. El país australiano no ha sido muy consciente del daño que puede provocar el virus si llega a más territorios, como confirman los expertos.

España puede sufrir ser otra víctima

El 42% de los conejos australianos han sufrido ya la potencia del virus lanzado por las autoridades, pero a ellos pueden sumarse otras víctimas. La liberación de la cepa K5 ha asustado enormemente a los expertos españoles, que se llevaron las manos a la cabeza tras conocer la decisión.

No todos los países sufren la superpoblación de conejos de Australia, por lo que intentan preservar a estos animales. Así, el virus es una amenaza muy peligrosa para los conejos españoles si tenemos en cuenta que cualquier australiano podría traerlo en sus propias botas.

El virus de la enfermedad hemorrágica se transmite con facilidad, por lo que en cualquier momento podría llegar al país español y empezar a afectar a los conejos. Esta especie escasea en varias zonas de España desde hace algunos años, provocando la llegada del virus la desaparición total.

Los expertos ya han levantado sus voces para poner de manifiesto el riesgo provocado por las autoridades australianas, que deberían haber consultado a otros organismos antes de inocular a los conejos. David Herrero, biólogo y técnico de centros de recuperación y reproducción de fauna salvaje, habla del peligro del virus a El Economista:

Esta nueva cepa puede llegar a España. Yo aquí hablaría de globalización. Pueden llegarnos conejos tanto de manera accidental como de forma intencionada desde Australia. Si esto sucede es el fin.

El conejo es un animal clave en la protección de especies tan importantes como el lince ibérico y del águila imperial, cuyo objetivo es sustentado por millones de euros. Los conejos, presa base del lince, deben seguir existiendo en España si no se quiere acabar con otros animales.

Sin embargo, desde australiana tienen otra opinión, defendiendo así la decisión. "Es evidente que los objetivos de Australia y de España son muy diferentes. Nosotros estamos tratando de exterminar una plaga, mientras que España intenta conservar una especie nativa", explica Mark Schipp, responsable de asuntos veterinarios del Gobierno australiano.

Más de 200 millones de dólares es el dinero que pierden los agricultores de Australia de forma anual y que ha llevado a sus autoridades a acabar de raíz con los 150 millones de conejos. La preocupación se reduce cuando conocemos que España ya está evitando el contagio, como confirma el propio Schipp:

España tiene en marcha medidas efectivas para controlar el riesgo de cualquier importación de conejos o de agentes biológicos, en línea con los estándares sanitarios internacionales. Y Australia se complace de cumplirlos.

La importancia de los conejos en el ecosistema es algo desconocido por muchas personas. La plaga en Australia llega para hacernos saber que estos animales representan una pieza clave de la fauna, pero su presencia nunca debe alcanzar el nivel de superpoblación. Como suele suceder en otros aspectos, el control es fundamental.

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