Científicos estadounidenses crean un qubit superconductor. Dura 15 veces más que cualquier otro usado
La computación cuántica podría dejar de ser un experimento y empezar a ser una herramienta útil para la industria de los próximos años
La Universidad de Princeton acaba de conseguir un salto que podría cambiar la historia de la computación cuántica. Uno de sus equipos de ingenieros ha creado un qubit superconductor capaz de mantener la información durante más de un milisegundo, tres veces más que el récord anterior y quince veces más que el estándar industrial. Detrás de esa cifra, aparentemente insignificante, se esconde una revolución. ¿Podría ser este el paso que faltaba para que las máquinas cuánticas dejen de ser un experimento y empiecen a ser útiles?
Princeton acelera la computación cuántica
Un reciente artículo publicado en la revista científica Nature, nos pone sobre la pista de un estudio donde se presenta un chip cuántico verdaderamente revolucionario, que ha sido validado con pruebas reales y que es compatible con los procesadores de gigantes tecnológicos como Google o IBM. Andrew Houck, líder del proyecto, resume el trabajo realizado: "el verdadero desafío, lo que nos impide tener computadoras cuánticas útiles hoy en día, es que cuando se construye un qubit, la información simplemente no dura mucho tiempo".
Los investigadores están tan convencidos de su proyecto, que afirman que sustituir los componentes actuales en el procesador Willow de Google por los de Princeton, lo haría mil veces mejor. El secreto parece estar en los materiales utilizados. Esta investigación sustituyó el aluminio por tántalo, un metal mucho más puro y resistente a la pérdida de energía, y reemplazó el sustrato de zafiro por silicio, un clásico en la industria electrónica. Esa es la combinación que ha permitido aumentar la llamada coherencia cuántica, es decir, el tiempo que un qubit conserva su estado sin colapsar.
Nathalie de Leon, codirectora de la Iniciativa Cuántica de Princeton, asegura que su chip no solo rinde mejor, sino que también es más fácil de fabricar a gran escala. Esto significa que estamos ante un componente preparado para esta industria, algo poco habitual en la investigación cuántica. El gran reto a superar durante la investigación parece que fue utilizar el tántalo sobre silicio, una combinación que provoca problemas químicos y de compatibilidad.
De acuerdo, tenemos un chip revolucionario para la computación cuántica, pero ¿cuáles son sus implicaciones? Se sabe que al reducir los errores derivados de la pérdida de energía, este diseño permite pensar en escalar los procesadores cuánticos sin que se disparen los fallos. Andrew Houck, en declaraciones recogidas en el comunicado de la Universidad de Princeton, define el trabajo como "un avance crucial en el camino hacia la posibilitación de la computación cuántica útil".
Los responsables del proyecto tienen la suficiente confianza en su trabajo como para pensar que esta tecnología sea capaz de acelerar el ritmo de progreso de todo el sector. Nathalie de Leon declara que “hemos demostrado que es posible en silicio” y acaba sentenciando "el hecho de que hayamos mostrado cuáles son los pasos críticos y las importantes características subyacentes que permitirán estos tiempos de coherencia, facilita ahora bastante la adopción por parte de cualquiera que trabaje con procesadores escalables".