Científicos se adentran en el pasado del universo y descubren la "partida de nacimiento" de la Vía Láctea
Astrónomos demuestran, con IA, que los progenitores de la Vía Láctea están naciendo ahora mismo, en su primera y masiva explosión de estrellas

Intentar comprender nuestros orígenes es una actividad que el ser humano lleva milenios intentando resolver. Esa misma búsqueda, si la elevamos a una escala cósmica, impulsa a la ciencia a recorrer el universo con el fin de hallar respuestas. Ahora, según un reciente estudio publicado en la revista científica The Astrophysical Journal Letters, se ha podido desvelar cómo habría sido la infancia de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea.
Descubriendo el origen de la Vía Láctea en el profundo cosmos
El hallazgo, explicado en un reciente comunicado de la Universidad de Rutgers, se centra en un período conocido como el mediodía cósmico, una era de intensa actividad en el universo y que parece que podría haber tenido lugar entre 2.000 y 3.000 millones de años después del Big Bang. En esa época, los investigadores habrían identificado una clase especial de galaxias, conocidas como emisores Lyman-Alfa, que estaría experimentando con las primeras explosiones estelares.
Estas galaxias, que se remontan a hace más de 12.000 millones de años, podrían asemejarse a faros, cuya luz emitida en el ultravioleta se ha estirado hasta el espectro visible por la expansión del universo, permitiendo su estudio desde la Tierra. Sin embargo, una duda asaltaba la cabeza de astrofísicos de todo el mundo: ¿estos eran los primeros actos de creación de estas galaxias o hablamos de objetos cósmicos más antiguos, que reanudaban su actividad?
La respuesta a esta pregunta es una de las grandes claves que ayudarán a explicar la cronología de la evolución galáctica. El equipo de la Universidad de Rutgers, encabezado por Nicole Firestone y Eric Gawiser, parece haber zanjado el debate. Según Nicole Firestone, "las LAE han sido identificadas como progenitoras de galaxias actuales típicas como nuestra Vía Láctea" Además, asegura que "ahora que sabemos cuándo se formaron sus primeras estrellas, hemos descubierto la «historia del origen» de nuestra propia galaxia, desvelando uno de los misterios de la creación".
El hallazgo fue posible gracias a la unión de tecnología de vanguardia y análisis computacional. Utilizando datos del proyecto ODIN y el Observatorio de Energía Oscura, en Chile, los científicos capturaron imágenes del universo distante. Posteriormente, aplicaron una sofisticada técnica de aprendizaje automático para analizar la luz de estas galaxias e inferir sus propiedades físicas.
De esta manera, consiguieron reconstruir la historia de cada una de ellas. Un posterior análisis reveló que un 95 % de las LAE se encuentran en su fase de máxima formación estelar inicial. Esto confirma que la Vía Láctea, en sus albores, fue probablemente un recipiente de actividad similar a estos lejanos faros de luz. Al observar estas galaxias primordiales, ya no solo miramos las estrellas, sino que empezamos a leer nuestra propia biografía y atisbamos la revelación de ciertos misterios de nuestra propia galaxia.