El fondo del mar puede tener la clave de la energía sostenible. Este país europeo instalará una planta mareomotriz en la zona del desembarco más famoso de la Segunda Guerra Mundial

Las fuertes corrientes marinas que atraviesan la zona han sido las que han motivado la elección de este enclave cercano al Canal de la Mancha

El fondo del mar puede tener la clave de la energía sostenible. Este país europeo instalará una planta mareomotriz en la zona del desembarco más famoso de la Segunda Guerra Mundial
Imagen del proyecto de instalación de las turbinas modelo AR3000 en aguas normandas. (Normandie Hydroliennes)
Publicado en Ciencia

El mar y el aire son fuentes de recursos constantes para los seres humanos y de un tiempo a esta parte también centran las miradas como pieza angular de un futuro que se sustente sobre las energías renovables. Con la energía eólica en expansión tal como demuestran proyectos como el del aerogenerador más alto del mundo ahora la energía mareomotriz prevé recibir un impulso desde aguas francesas.

¿Sabemos realmente en qué consiste la energía mareomotriz? Como puede que esto sea algo que nos genere alguna duda vamos a detallar antes de nada en qué consiste: la energía mareomotriz es aquella que se genera utilizando el movimiento de las mareas, simple y llano, aunque con matices importantes como el complejo equilibrio entre el precio económico y ambiental de su instalación frente a la producción que puede ofrecer. Se trata de una energía que ha inspirado diversos sistemas para aprovechar su potencial como este con un diseño muy particular.

Horizonte temporal en 2027 pasa su puesta en funcionamiento

El plano económico es precisamente el que ha recibido un espaldarazo para el proyecto que la compañía francesa Normandie Hydroliennes ha diseñado para la zona de Normandía cercana al Canal de la Mancha y conocida como Raz Blanchard, por la que discurre una de las corrientes marinas más potentes de Europa. El plan lleva el nombre de NH1 y acaba de recibir 31,3 millones de euros del Fondo de Innovación 2023 de la Unión Europea que se destinarán a la instalación en la zona de cuatro turbinas modelo AR3000 que la compañía aspira a tener listas para su puesta en marcha antes de que finalice el año 2027.

Para Katia Gautier, responsable del proyecto, la financiación ha sido clave para poder ejecutar una idea en la que tenían puestas muchas esperanzas: "esta financiación nos permitirá dar pasos decisivos en la aplicación de nuestra solución innovadora y competitiva, acelerar nuestro desarrollo y hacer realidad nuestra visión", asegura.

Desde el punto de vista de la Unión Europea la inversión tiene también todo el sentido del mundo puesto que se alinea con la idea de sostenibilidad de cara a cumplir con la agenda 2030 y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, así como con el despliegue de tecnologías limpias.

En este horizonte vemos por tanto la energía mareomotriz como una energía limpia, al tratarse de un recurso que no va a dejar de estar en nuestro mundo y que además no genera residuos ni emisiones contaminantes para el medioambiente. Como decíamos, luego hay que tratar de asegurar un punto medio justo entre el impacto ambiental y económico de la instalación y el retorno de la explotación que garantice que efectivamente se trata de una energía verde y sostenible.

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