El megalodón hace justicia a su leyenda: la causa de su extinción pudo ser su temible voracidad
¿Por qué desapareció el megalodón? Un nuevo estudio podría haber encontrado la clave que explicaría su extinción.

La cultura del cine siempre nos ha mostrado el lado más salvaje del megalodón. Sin embargo, ¿le ha hecho justicia a esta especie extinta? Teniendo en cuenta los múltiples reportes que hay sobre estos increíbles animales, podría decirse que era el depredador más temido del océano. Entonces, ¿qué es lo que lo llevó a la extinción? Varias son las teorías que la comunidad científica baraja, pero lo cierto es que se desconoce el motivo real. ¿Puede que el tamaño fuera incompatible con la evolución? ¿Una enfermedad infecciona entre los propios ejemplares?
Mucho se ha dicho sobre uno de los animales más fascinantes que se han podido ver en la Tierra. Ahora, ha surgido con fuerza una nueva vía para poder entender qué es lo que pudo ocurrir en el pasado. La extinción de este animal pudo deberse, de acuerdo con este nuevo estudio, a su espectacular voracidad. Se sabe que el Otodus megalodon, que es como así se conoce en términos científicos, se extinguió hace ya más de 3 millones de años. La necesidad urgente de comida para poder mantener su quema de calorías pudo acabar con la especie.
Veamos, con más grado de detalle, qué es lo que pudo ocurrir hace ya millones de años, cuáles fueron las causas que determinaron el fin de una de la especie que hasta hace un tiempo se creía que era objeto de la mitología y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante un factor que no se había tenido en cuenta en anteriores ocasiones. ¿Quién iba a decir que su propio tamaño pudo hacerlo desaparecer de los océanos?
El megalodón y su triste final debido a un desajuste nutricional
Un nuevo estudio publicado recientemente en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences ha permitido establecer una nueva vía que demostraría que estos animales desaparecieron al tener un déficit calórico continuado. Este es un problema que se tiene al ser insuficiente la ingestión de alimentos debido al gran desgaste que tiene el ser vivo. Es lo que tiene tener un tamaño que rondaba los 15 metros de largo con una temperatura corporal muy alta para el océano.
Para poder conocer cuál era la temperatura media de estas increíbles criaturas se recurrió a una comprobación de la distancia presente entre los isótopos de carbono-13 y oxígeno-18. Se ha podido establecer que el cuerpo de un megalodón podría rondar los 27 grados centígrados. Teniendo en cuenta la temperatura media de los océanos en los que se sabe que convivieron, permite comprender cómo tenía un gran nivel de desgaste calórico.
Un cuerpo grande promueve la eficiencia en la captura de presas con una cobertura espacial más amplia, pero requiere mucha energía para mantenerlo. Kenshu Shimada, paleobiólogo de la Universidad DePaul en Chicago
El megalodón pudo no tener aportes calóricos suficientes como para mantener un equilibrio a lo largo de su vida. De hecho, este déficit pudo convertirlo en un animal con unas dotes de caza muy mermadas en las últimas generaciones de ejemplares vivos, ya que tenían un gran desbarajuste. Sea como fuere, esta alternativa ha ido ganando peso, ya que se ha podido observar cómo una gran parte de las especies más amenazadas del mundo son, curiosamente, las más grandes que existen.