El MIT captura la primera imagen de átomos en libertad. La foto podría ayudarnos a entender mejor el mundo cuántico
Un hito en la física cuántica permite observar cómo los átomos interactúan libremente en el espacio

Hay noticias que hay que leer varias veces para comprenderlas y asimilarlas. En esta ocasión, un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha conseguido, por primera vez, capturar imágenes de átomos libres, interactuando entre sí sin trucos, como si fuese una multitud descontrolada: imprevisibles y fascinantes de observar.
Se captan por primera vez átomos "a su aire"
Recientemente, hemos podido conocer el artículo publicado en la revista científica Physical Review Letters, en el que podemos conocer con todo lujo de detalles el hito llevado a cabo en el estudio de la materia a nivel cuántico.
Desde hace décadas sabemos que los átomos son entes caprichosos que pueden atraer o repelerse, que son capaces de formar ondas o que, directamente, no quieren obedecer las leyes de la lógica. Sin embargo, una cosa es saberlo y otra muy diferente es comprobar como lo hacen con nuestros propios ojos. En este caso, el equipo de investigadores, liderado por Martin Zwierleinm desarrolló una técnica de microfotografía para ver a los átomos moverse con libertad en una nube controlada.
Según se afirma en el comunicado publicado en la página web del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el proceso involucra la activación de una especie de enrejado de luz, como si fuese una red láser del tamaño de un átomo, que congela a las partículas antes de que se dispersen. Por último, una ráfaga de luz permite realizar la captura de la deseada instantánea.
Pero, ¿qué es lo que vieron en la fotografía? En primer lugar, bosones, un tipo de átomo, que se agrupaban como ya había predicho Louis de Broglie hace más de un siglo. Después, también observaron a los más solitarios y rebeldes fermiones, que conformaban inesperadas parejas. Esa danza cuántica es la que sirve de base para el fenómeno conocido como superconductividad.
Martin Zwierleinm asegura que "estas técnicas permiten ver la forma y la estructura general de una nube de átomos, pero no a los átomos individuales en sí". Además, declara también que "es como ver una nube en el cielo, pero no las moléculas de agua individuales que la forman". El estudio, también firmado por el profesor Richard Fletcher y varios estudiantes de doctorado, también tiene implicaciones prácticas.
Dado que empezamos a vislumbrar cómo se comportan los átomos, se abre una interesante puerta para explorar fenónemos tan exóticos como el conocido efecto Hall cuántico, que habla de cómo los electrones se mueven en línea y por turnos al pasar por un campo magnético muy frío. Y es que aunque los átomos pertenezcan al reino cuántico, al menos ahora les ponemos cara. O al menos tenemos una foto de grupo de recuerdo.