Es un cráneo prehistórico y cuenta la historia de un crimen de hace 5.000 años
El denominado hombre de Vittrup no parece que tuviese la mejor de las vidas

Los crímenes y la violencia existirán mientras que el ser humano continúe en la faz de la Tierra. Si bien ya no utilizamos palos y piedras, hemos pasado a los icónicos tanques de la Segunda Guerra Mundial o las bombas nucleares devastadoras, aún podemos descifrar asesinatos donde los más básicos utensilios fueron utilizados para acabar con la vida de un ser humano.
El crimen del hombre de Vittrup
Un reciente artículo publicado en el medio PLoS ONE nos pone sobre la pista del denominado hombre de Vittrup, uno de los más interesantes ejemplos de cómo ciertas localizaciones del planeta son capaces de preservar nuestro organismo del paso del tiempo.
En este caso, hablamos de los restos hallados en una turbera, un humedal ácido en el cual se ha acumulado materia orgánica en forma de turba, de Dinamarca, donde se ha podido encontrar un hueso de tobillo derecho, una tibia izquierda, una mandíbula y un cráneo fracturado. Y es este último elemento el que nos lleva a hacernos mil y una preguntas.
#PLOSONE
— Prof Darren Gröcke (@GrockeSIBL) February 14, 2024
Vittrup Man – The life-history of a genetic foreigner in Neolithic Denmark...
The lethally maltreated body of Vittrup Man was deposited in a Danish bog, probably as part of a ritualised sacrifice...
Like the start of a true story...https://t.co/hs03q2JQIa
El hallazgo de un palo de madera junto a dichos huesos nos pone sobre la pista acerca de cómo pudo morir aquel hombre. Parece, por los análisis realizados, que se trataba de un hombre de 30 años que sufrió hasta ocho golpes en el cráneo con un objeto contundente, como pudo ser dicho palo, y que fueron la causa de su muerte, ya que no presentaba señales de curación posterior.
Dado que no parece que haya señales de que se produjese un desmembramiento, da la impresión de que los restos repartidos por la turbera podrían deberse a que las condiciones de la misma fueron haciendo mella en su cuerpo. Es por ello que se cree que durante el proceso de descomposición fue cuando el hombre fue desprendiéndose de partes de su anatomía.
New open access #article, '#Vittrup #Man–The life-history of a #genetic #foreigner in #Neolithic #Denmark', by Fischer et al.
— MesolithicMiscellany (@MesoMisc) February 21, 2024
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Este tipo de cadáveres se conocen como 'bog bodies' y han sido descubiertos en el noroeste de Europa gracias a la capacidad que tienen algunos humedales ácidos de preservar de manera natural, habitualmente en lo que se conoce como momificación, los cuerpos. Para que lo comprendas mejor, hablamos de que estas turberas actúan como una especie de conserva en vinagre.
Y aún hay más datos que poner sobre la mesa en relación al hombre de Vittrup. Gracias al análisis genético de dos piezas dentales, los investigadores han podido deducir que se trataba de un hombre original de la península escandinava y que pasó de consumir pescado y mamíferos marinos a una alimentación a base de carne de cabra, cereales y leche.
Resulta todo un misterio saber a ciencia cierta los motivos por los que migró a Dinamarca, pero este cambio en su vida pudo deberse a que hubiese sido capturado como un esclavo o que hubiese sido un mercader que viajaba vendiendo sus productos. Lo que sí se sabe es que acabó sus días dentro de una comunidad agrícola y que el motivo de su muerte podría ser el que narran los autores del estudio:
En aquella época, era común el sacrificio de humanos en turberas y estos actos eran a menudo perpetrados de maneras violentas. Evidentemente, ese dudoso honor era otorgado a personas de procedencia no local.