Es un fósil, tiene 168 millones de años y es el más antiguo que se conoce de esta extraña especie de dinosaurio
Marruecos ha sido el escenario del hallazgo de fémur fosilizado de una especie muy particular que contaba con características propias de las aves al ser herbívoros y bípedos
El periodo Jurásico y Cretácico plantea para los investigadores muchas preguntas que necesitan su respuesta. En ocasiones la búsqueda no da los resultados esperados, aunque puede poner sobre la pista a futuras expediciones. Ese primer eslabón de la cadena tiene una importancia capital cuando tiempo después se obtienen evidencias que hacen cambiar los registros datados hasta la fecha o cuando se hacen descubrimientos de nuevas especies como sucediera con la aparición de este pulpo vampiro.
Lo segundo es lo que le ha sucedido a un grupo internacional de paleontólogos que se encontraba llevando a cabo un estudio en la zona de la Cordillera del Atlas africana, más concretamente en la formación El Mers III, en suelo de Marruecos. Allí han hallado un fósil que ha superado los registros de antigüedad dentro de su familia. Si tienes alguna duda sobre lo que es un fósil te lo explicamos con todo detalle.
Fémur de cerápodo fosilizado con 168 millones de años de antigüedad
En la excavación y para alegría de todo el equipo dieron con un fémur fosilizado de cerápodo, familia de pequeños dinosaurios herbívoros perteneciente a los ornitisquios, que saltaban sobre dos patas. Por lo que ha podido constatar el equipo investigador es el resto de cerápodo más antiguo hallado jamás, fechándolo hace 168 millones de años, tal como han publicado en el estudio que ha visto la luz en la publicación científica Royal Society Open Science.
El equipo responsable de este hallazgo lo conformaban investigadores del Museo de Historia Natural de Londres con la doctora Susannah Maidment a la cabeza, miembros de la Universidad de Birmingham también de Reino Unido y paleontólogos de la Universidad Sidi Mohamed Ben Abdellah de Marruecos.
Pese a que las huellas apuntaban a que los cerápodos se habían extendido ampliamente durante el Jurásico medio tan solo había una evidencia física en un fémur encontrado en Reino Unido, hasta que el equipo investigador en suelo marroquí dio con el hueso de fémur fosilizado en cuestión. Tras encontrar los restos se llevó a cabo el estudio posterior y las características vistas en la pieza la englobaban en esa familia de los cerápodos, tal como detalló el equipo investigador: “el espécimen, aunque fragmentario, presenta características que incluyen una cabeza femoral desplazada sobre un cuello definido y una constricción entre la cabeza y el trocánter mayor, que lo unen con los cerápodos con exclusión de otros neornitisquios”.
Según confirma el equipo investigador el fémur de cerápodo recién descubierto es aproximadamente 2 millones de años más antiguo que el fémur más antiguo conocido que había sido encontrado en Inglaterra, con lo que escala en importancia con respecto a su predecesor y abre un nuevo escenario a la comunidad paleontóloga, que ve en la formación de El Mers un escenario en el que poder obtener grandes resultados con las excavaciones.