Es una fortaleza, tiene 5.000 años y estaba oculta en mitad de la selva. La han descubierto gracias a un equipo de drones
La tecnología LiDAR ha sido fundamental para descubrir una construcción en Rumanía

No siempre los hallazgos arqueológicos son fruto del azar, de una obra que destapa un secreto que se ocultaba bajo tierra, no. En ciertas ocasiones, existe un importante trabajo previo, donde se utilizan las más modernas tecnologías para inspeccionar áreas donde podrían existir restos de antiguas civilizaciones o artefactos y construcciones que nos ayuden a comprender la vida pasada en una región. Esto es lo que ha sucedido en Rumanía: un hallazgo gracias a la magia de la tecnología.
La fortificación oculta en los bosques del distrito rumano de Neamț
En una reciente publicación en la página de Facebook de Geocad Services, Vasile Diaconu, arqueólogo encargado de llevar a cabo el estudio del que te hablaremos a continuación, aseguraba que "gracias a la actual tecnología y utilizando escáneres LiDAR pude ser capaz de obtener una fiel imagen de una fortificación de casi 5.000 años de antigüedad".
En este caso, tal y como apunta el propio Vasile Diaconu, se pudieron observar detalles que no se apreciaban sobre el terreno, dado lo frondoso de la vegetación de este lugar. Parece que estaríamos ante un asentamiento que podría haber visto la transición entre el Neolítico y la Edad de Bronce, según las imágenes obtenidas por drones equipados con sensores LiDAR, que fueron capaces de obtener imágenes aéreas de dicha construcción.

Imagen de la fortaleza a través de los ojos de los sensores LiDAR
Vasile Diaconu cree firmemente en el uso de la tecnología para poder adentrarse en "las complejidades de los yacimientos arqueológicos". Algo que los investigadores destacan es que la fortificación parece haber tomado mucho tiempo en ser construida, dado su nivel de elaboración y la planificación con la que parece haber sido desarrollada.
Además, el arqueólogo rumano, en declaraciones recogidas en el medio Heritage Daily, afirma que a través de los escáneres LiDAR se ha podido comprobar como esta fortificación tiene una amplia capacidad de defensa, dado el refuerzo con zanjas y montículos de tierra. De hecho, asegura:
Las mediciones en el terreno indican que algunas de esas zanjas tenían dimensiones impresionantes, con longitudes de cientos de metros, lo que requería un considerable esfuerzo humano en la construcción.

Un dron se dispone a surcar el cielo para encontrar estructuras ocultas en los bosques de Rumanía
Una curiosidad del proyecto, que ha implicado la colaboración entre Geocad Services, Geo Edu Lab y e Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de Física de la Tierra, es que ha reunido a un maestro con su alumno. En una publicación anterior de Facebook, Vasile Diaconu contaba cómo Vlad Dulgheriu, antiguo alumno suyo, le contactaba con un mensaje.
En esta comunicación, Vlad mostraba interés en el trabajo arqueológico de su antiguo profesor. Lo curioso es que el alumno es el dueño de Geocad Services, una de las empresas que ha facilitado esta expedición y el descubrimiento. Vasile Diaconu, finalmente, aseguraba que estaba "honestamente contento por el hecho de que mi antiguo alumno haya construido su propio camino maravillosamente".