Esta fue la guerra más corta de la historia: el conflicto se resolvió en cuestión de minutos
¿Cuánto tiempo duró la guerra más corta de la historia? Te contamos todo sobre el conflicto conocido como Guerra Anglo-Zanzíbar.
Las guerras, a lo largo de la historia, han demostrado ser terroríficas, con características propias y, por supuesto, muy dispares. Las ha habido de días, años y décadas. De hecho, hay enfrentamientos que, pese a haber una falsa calma, no hay un documento oficial de paz firmado, como es el caso del conflicto entre Corea del Sur y Corea del Norte. ¿Cómo es posible que las guerras tengan un grado tan distinto las unas de las otras? Hay características compartidas en todas ellas, pero las podemos encontrar de múltiples tipos.
En el día de hoy queremos centrarnos en la que es considerada como la más corta de toda la historia. Se trata de un enfrentamiento conocido como Guerra Anglo-Zanzíbar, el cual tuvo lugar el día 27 de agosto de 1896. Sí, únicamente tuvo una duración durante aquel día y, lo más llamativo de todo es que ni siquiera se extendió por el plazo de una hora. Más concretamente, los historiadores han podido confirmar que la contienda duró apenas entre 38 y 45 minutos. Esto es lo que le ha permitido convertirse en el conflicto más corto de cuantos hay reportados.
Veamos, por tanto, cuáles son las características de este hecho histórico, por qué nos encontramos ante un proceso bélico de tan corta duración y, por supuesto, qué es lo que provocó este episodio de violencia. Se trata de un caso un tanto particular que nos hace reflexionar hasta qué punto el ser humano puede cambiar el curso de la historia en apenas unos minutos.
Un conflicto bélico entre Reino Unido y el Sultanato de Zanzíbar
Para entender la guerra más corta de la historia, es preciso entender los antecedentes que explicaron el suceso. La muerte de Hamad bin Thuwaini, el cual era pro-británico, provocó una disputa entre el nuevo sultán, Khalid bin Barghash, y Hamoud bin Mohammed. Este último buscaba seguir los mismos principios que el anterior líder, por lo que comenzó un enfrentamiento entre la potencia Reino Unido y Sultanato de Zanzíbar. Tras un ultimátum dado por las Autoridades británicas, el conflicto tuvo lugar a las 9 de la mañana.
Durante el plazo que se concedió para la cesión del poder, se produjo un atrincheramiento en el palacio por parte de las fuerzas de ocupación. Se aprovechó el tiempo que se había dado para reclutar población civil y esclavos. La fuerza naval británica comenzó un asedio mediante fuego de artillería, destruyendo parte del complejo y algunas embarcaciones que se sabían que eran de titularidad del líder contrario.
Tras poco más de media hora de intervención militar, el saldo de la guerra fue muy favorable para Reino Unido, ya que únicamente un miembro de la tripulación sufrió heridas de consideración. Por otra parte, se produjo medio millar de bajas por el lado del Sultanato, teniendo que rendirse tras aquel episodio. Poco después, Reino Unido recuperó el protectorado y comenzó, nuevamente, una larga influencia británica que duraría mucho tiempo después.
El sultán Khalid recibió asilo en el consulado alemán antes de escapar al África Oriental Alemana, por lo que salió indemne de la contienda. Aun así, cabe precisar que perdió cualquier poder que había ostentado durante apenas unas horas. La operación contó con el beneplácito de la corona británica, ya que se concedió la autorización para llevar a cabo el plan de ataque.