Está impreso en 3D, es rápido y tiene buena autonomía: este dron podría tener muchos usos, incluso militares

Un ingeniero ha logrado fabricar un dron imprimiéndolo en 3D con sus propios medios. El resultado ha sido un aparato autónomo con capacidad para viajar a 209 kilómetros

Está impreso en 3D, es rápido y tiene buena autonomía: este dron podría tener muchos usos, incluso militares
El dron que ha fabricado el ingeniero Tsung Xu en vuelo
Publicado en Ciencia

El ingeniero Tsung Xu ha logrado diseñar y construir un dron VTOL (despegue y aterrizaje vertical) completamente funcional. Este aparato tiene la capacidad de vuelo gracias a sus alas fijas. Lo mejor de todo es que ha utilizado impresión 3D y componentes de consumo accesibles para fabricarlo. Lo más destacable es que Xu completó este ambicioso proyecto en solo 90 días y sin experiencia previa en modelado aerodinámico, impresión 3D ni diseño asistido por computadora (CAD).

El dron, diseñado desde cero, no se basó en ningún modelo comercial existente. Xu adoptó un enfoque integral: diseñó, modeló e imprimió todas las superficies aerodinámicas y componentes estructurales utilizando una impresora 3D Bambu Lab A1, que fue clave para permitir iteraciones rápidas en formas complejas. Los componentes electrónicos y mecánicos no imprimibles, como motores, controladores electrónicos de velocidad (ESCs) y sistemas de radio, fueron adquiridos por separado, pero integrados completamente por Xu, incluyendo la gestión de energía y algoritmos de control.

Fabricar drones cada vez es más fácil y este ingeniero lo ha demostrado

Gracias al uso de una batería de litio de alta densidad energética, el dron puede volar hasta 130 millas (209,2 kilómetros) y mantenerse en el aire por aproximadamente 3 horas. Su diseño VTOL permite el despegue y aterrizaje vertical sin pista, y luego la transición a un vuelo eficiente con alas, una característica generalmente reservada para drones militares o comerciales avanzados.

Aunque Xu no compartió detalles técnicos completos ni planos abiertos del proyecto, documentó el proceso en video y en un registro detallado. El proyecto enfrentó desafíos significativos, desde la comprensión de la dinámica de vuelo hasta la identificación de errores durante la fabricación y el ensamblaje.

Este logro resalta el potencial de las tecnologías accesibles para reducir la brecha entre los aficionados y el desarrollo aeroespacial profesional. Además, coincide con un interés creciente por parte de instituciones como el Ejército de Estados Unidos, que explora el uso de la impresión 3D y los sistemas autónomos en operaciones militares. El dron de Xu es un ejemplo contundente de cómo la innovación individual puede generar avances tecnológicos significativos.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!