Esta 'mochila lunar' será el aliado perfecto para los futuros exploradores de nuestro satélite
Una empresa privada busca echar un cable a los futuros astronautas que recorran la Luna.

Hasta que no regresemos y pisemos de nuevo la superficie del satélite vecino, estamos convencidos de que continuaremos leyendo bulos desinformando acerca de los logros conseguidos por el ser humano en el siglo pasado. La carrera por el regreso a la Luna puede no estar tan de moda dentro del mundo de la tecnología y la ciencia, pero aún son muchas las empresas que dedican su actividad a la creación de dispositivos e innovaciones que ayuden al ser humano a caminar sobre la gris superficie lunar.
Esta es la mochila más extraña que verás, pero también la que incluye tecnología más vanguardista
La exploración en planetas y objetos celestes fuera de la Tierra es cosa de ciencia ficción, dado que ningún ser humano ha tenido la posibilidad de recorrer largas distancias alejado de nuestro planeta. El proyecto que nos ocupa en este artículo pretende ayudar a los futuros astronautas en el reconocimiento del terreno. Con el extenso nombre de Kinematic Navigation and Cartography Knapsack, abreviado como KNaCK, esta mochila se convierte en un radar portátil de última generación. Es un nuevo tipo de lidar el que se ha implementado en el invento y al que se ha denominado onda de frecuencia continua modulada. Gracias a su tecnología, el aparato puede realizar millones de mediciones por segundo, lo cuál permitirá al explorador o exploradora obtener un mapa en alta resolución del terreno colindante.
Enmarcado dentro del Programa Artemis de la NASA, este proyecto será probado primero en el Polo Sur, donde el sol apenas aparece por el horizonte y la vista alcanza con dificultad a vislumbrar el entorno. La compañía Torch Technologies Inc. es la encargada de fabricar la mochila en cuestión y los algoritmos que permitirán guiar a los astronautas en el inhóspito satélite. Michael Zanetti, científico planetario de la NASA, ha declarado que:
Básicamente, el sensor es una herramienta de vigilancia, tanto para navegar como para mapeos científicos, pudiendo crear mapas 3D de ultra alta resolución con precisión de centímetros y proveerlos con contexto científico. También asegurará la seguridad de los astronautas y los rover en un ambiente prohibido para los GPS, identificando las distancias reales hasta destinos lejanos y mostrando a los exploradores en tiempo real cuanto se han desplazado y cuanto queda para llegar al punto en cuestión.