Este es Casper, el adorable pulpo fantasma que demuestra que no todo son monstruos en el fondo del mar

Los pulpos son, sin duda alguna, uno de los animales más increíbles que existen en la Tierra. Hay muchas especies distintas, pero todas ellas comparten una característica común: un nivel de inteligencia muy desarrollado. Los hay de muchas formas, colores y con cualidades diferenciales. En el día de hoy, no obstante, queremos mostrarte uno de los hallazgos más interesantes que ha habido en los últimos años. ¿Recuerdas la película de Casper? Si echas un vistazo a tu memoria, recordarás la tonalidad blanquecina y azulada de su imagen.

Pues bien, hay una especie de pulpo que nos recuerda, directamente, a su presencia. Por ello, ha sido apodado como el pulpo Casper. Este cefalópodo fue visto durante una misión llevada a cabo por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés). Los hechos tuvieron lugar en una expedición de Okeanos frente a Hawái en el año 2016. Es importante tener en cuenta que esta especie de pulpo tan particular no suele verse muy a menudo, ya que suele vivir a 4.000 metros bajo la superficie del océano.

Su principal característica es la ausencia de tonalidades diversas a lo largo y ancho de su cuerpo. La falta de pigmentación es una seña de identidad. Al fin y al cabo, no requiere de una determinada pigmentación teniendo en cuenta la profundidad a la que vive. Aun así, ¿qué otras curiosidades llaman al atención de un ser vivo tan especial? He aquí algunas de las claves que se conocen al respecto.

Un pulpo albino que vive a 4.000 metros bajo la superficie del mar

Este pulpo destaca por no contar con tonalidades de colores especialmente llamativas. No lo necesita. La falta de pigmentación se debe, entre otros factores, a la ausencia de iluminación suficiente en su entorno. Aun así, cabe precisar que el cambio climático está produciendo importantes cambios en su naturaleza, ya que se ve afectado por la presencia de una temperatura del agua que está en constante cambio. Y sí, esto afecta a su tamaño y, por supuesto, a su alimentación.

Tal y como se puede observar en las imágenes anteriores, nos encontramos ante un pulpo de muy poco tamaño que destaca por contar con una serie de tentáculos que se vuelven más grandes conforme se posicionan más en la parte trasera. Se han producido muy pocos avistamientos de esta clase de animales, pero lo cierto es que tampoco se han llevado a cabo tantas misiones como para la realización de una monitorización más exhaustiva. Pese a ello, se ha podido saber que su tamaño depende del lugar en el que se encuentre.

De acuerdo con la información de Techeblog, se ha podido demostrar que cuanto más tropicales son las aguas en las que se encuentra, más largos y delgados son los brazos del pulpo. Esto, directamente, tiene una implicación directa en lo que se refiere a su facilidad para poder alimentarse. Aun así, no se han podido realizar estudios pormenorizados sobre esta especie en particular, por lo que no se puede determinar cómo es su forma de supervivencia y qué comparte con otros cefalópodos.