Este pájaro es el mejor imitador del mundo: reproduce todo tipo de sonidos con una precisión que asusta

Imagina por un momento que te estás dando un paseo por un bosque australiano y escuchas el sonido de una motosierra. Si has visto muchos slashers quizá tu primera reacción sea huír despavorido, pero lo más probable es que asumas que se trata de un grupo de leñadores trabajando. Pues bien, hay una tercera opción. Quizá hayas estés escuchando la peculiar canción de apareamiento de una Menura, o ave lira, un increíble especimen que ha desarrollado la capacidad de interpretar con exactitud todo tipo de sonidos, tanto naturales como artificiales.
Estos animales habitan en las zonas de sotobosque del este de Australia, y tal y como hacen la mayoría de aves del paraíso, tienen un ritual de apareamiento muy particular. Al no contar con brillantes colores para atraer a las hembras, estos animales han desarrollado increíblemente su capacidad de emitir sonido, hasta convertirla en prácticamente un superpoder. Es difícil acercarse a uno de estos animales, y menos durante uno de sus litúrgicos espectáculos de apareamiento, pero David Attenborough, el legendario naturalista, logró capturar el proceso en un documental de la BBC.
En el vídeo explica cómo este pájaro es capaz de emular el canto de otras aves del bosque con una precisión pasmosa. Esta cualidad ha sido en parte la causa de que estas aves tardaran tanto en documentarse (fueron descubiertas oficialmente en 1797), ya que por el sonido siempre se han confundido con otras especies y su apariencia puede parecer la de un faisán. Los machos replican los sonidos de otras aves para atraer a las hembras, pero si eso no es suficiente, recurren a otro tipo de sonidos.
Cuando imitar a la competencia no es suficiente, sacan la artillería pesada
El plan B es utilizar referencias de todo aquello que se escucha en el bosque, sea de origen natural o no. En el vídeo de la BBC vemos como el pájaro emula con pasmosa exactitud el sonido del obturador de una cámara, una alarma de coche o una motosierra arrancando. Basta que el animal escuche una vez este sonido para que lo memorice y sea capaz de replicarlo. Cualquiera que esté de paseo por el bosque podría escuchar una sinfonía de lo más perturbadora.
Las aves lira son también conocidas por replicar la voz humana, aunque evidentemente carecen de la capacidad para juntar palabras con coherencia. La exactitud con la que replican el timbre de la voz humana supera con creces a la que podría conseguir cualquier loro o papagayo.
En el siglo XIX estas aves estaban en peligro de extinción por culpa de la caza furtiva. Sus plumas se vendían por muy buen precio en el mercado negro, y eran utilizadas para todo tipo de accesorios y ropa. Por fortuna, en la actualidad son una especie muy protegida en Australia y sus números han vuelto a estabilizarse en su hábitat natural.