Este rover chino desvela al mundo lo que hay a 300 metros de profundidad en la Luna
El ingenio asiático ha sido capaz de adentrarse en el interior de nuestro satélite y descubrir los secretos que allí se ocultan.

Aún quedan muchas incógnitas por despejar respecto a nuestro satélite, a pesar de que sabemos cuál es la distancia de la Tierra a la Luna o quien afirma ser el dueño de la Luna. No cabe ninguna duda de que las próximas décadas serán definitivas para completar la historia del satélite. Podemos empezar, en esta ocasión, con la inestimable ayuda del rover Yutu-2 y su excepcional trabajo de campo.
La cara oculta de la Luna nos cuenta más sobre la historia del satélite natural
Un reciente estudio, publicado en la revista científica JGR Planets, pone en valor al rover chino Yutu-2 y la labor que está llevando a cabo en la cara oculta de la Luna. Fue en el año 2019 cuando el rover llegó a nuestro satélite gracias a la sonda Chang’E-4 y desde entonces se encuentra realizando un importante trabajo de recopilación de mediciones, entre las que destacan el escrutinio de lo que se esconde bajo la superficie del satélite.
From @IFLScience: Chinese Rover Reveals What Lies Beneath The Far Side Of The Moon. https://t.co/VnawZKNUqi #spacenews #space pic.twitter.com/LQec5tH8AK
— Perth Observatory (@perthobs) August 22, 2023
Gracias al instrumento LPR, el Radar de Penetración Lunar, el rover es capaz de enviar señales de radio hacia el interior del satélite, para después capturar el eco que surge con los materiales que van siendo encontrados. Este radar utiliza diversas frecuencias para realizar su labor y es que si se usan frecuencias altas, el instrumento puede detectar cuál es la composición del material que se encuentra justo debajo de la superficie, mientras que con frecuencias más bajas, la profundidad que se puede alcanzar es superior.
Anteriormente, el rover Yutu-2 había sido capaz de llegar a los 40 metros de profundidad, allá por el año 2020, pero en esta ocasión, se ha podido estudiar lo que hay a 300 metros bajo la superficie de la Luna. Parece que existen, a partir de los 90 metros, hasta 5 estratos de materiales, cada uno de ellos con su propio grosor, siendo los más grandes en tamaño los que se encuentran a mayor profundidad.
The small “Yotu II” chinese rover moving in the moon surface from the landing site in the far side of the moon. Video provided by the chinese space agence. pic.twitter.com/VEQV4yEC9H
— Xavi Bros (@Xavi_Bros) January 12, 2019
El equipo de investigadores, según lo afirmado en su investigación, cree que esta composición del interior del satélite habla a las claras del pasado volcánico de la Luna, algo que ya se sospechaba a juzgar por las superficies de basalto, creadas por actividad volcánica, que conforman los denominados mares de la Luna, como puede ser el caso del crater Von Kármán, que es precisamente el lugar donde aterrizó la sonda Chang’E-4.
Los científicos creen que el grosor cada vez menos acusado en los estratos del interior del satélite se debe a que la expulsión de lava era cada vez menos prominente. Y esto, además, cobra sentido si tenemos en cuenta todo lo que sabemos hasta la fecha sobre la actividad volcánica en la Luna, que fue siendo menor a medida que el satélite envejecía y se iba enfriando. Y como sorpresa final, parece que entre las distintas capas también se ha conseguido detectar un cráter oculto en el interior de la Luna, que no hace más que redondear la teoría del satélite como hogar de volcanes hace millones de años.