Estos pequeños organismos protegen la Gran Muralla China de los daños externos sin ayuda humana

La Gran Muralla China dispone de otra pequeña muralla en su superficie compuesta por musgo y hongos.

Estos pequeños organismos protegen la Gran Muralla China de los daños externos sin ayuda humana
La corteza biológica de la que dispone la Gran Muralla ayuda a su conservación
Publicado en Ciencia

La Gran Muralla China es una de las siete maravillas del mundo. Aunque es verdad que es un mito que pueda verse desde el espacio, eso no es razón para admirar su longitud y su estado de conservación. Construida a lo largo de los siglos, esta fortificación es una de las más visitadas del mundo y si se mantiene tan bien es gracias a unos pequeños organismos que recorren sus paredes.

En China todo es muy grande, como el puente de 164 kilómetros que tienen, o es muy rápido: el país dispone del tren más rápido del planeta. También cuentan con la Gran Muralla que no deja de sorprender a todos aquellos que se acercan a verla y a estudiarla. Con cientos de años a sus espaldas es normal que uno se pregunte cómo es capaz de soportarlo y en parte se debe a unos seres vivos que están en ella.

La Gran Muralla China tiene protección extra gracias al musgo

Si uno se acerca lo suficiente a una de las altas paredes que tiene la Gran Muralla podrá ver que está recubierta de pequeños líquenes, bacterias, hongos, musgo y otras plantas de distinto tamaño. Tales seres crecen gracias a los minerales que hay dentro de la estructura y aunque parezca mentira: ayudan a sujetarla y a mantenerla en buenas condiciones.

Es verdad que tales plantas y microorganismos pueden llevarnos a pensar que están alimentándose de la fortaleza de la Gran Muralla. Poco a poco podrían erosionar la estructura y hacer que se venga abajo. Sin embargo, como han señalado en Science Alert, la realidad es que ayudan mucho más de lo que se piensa.

Estos pequeños organismos protegen la Gran Muralla China de los daños externos sin ayuda humana

Costra biológica de la que dispone la Gran Muralla y sirve para que la estructura sea más fuerte y resistente. (Bo Xiao)

Al crecer desde la propia muralla, los seres y organismos presentes se extienden y protegen a la estructura de la erosión del viento y la lluvia. Si no fuera por ello es probable que el estado de conservación de la Gran Muralla necesitara más inversión para aplicar medios artificiales. Pero no es el caso y esta estructura goza en muchas partes de buena salud. De hecho, se puede caminar por arriba sin problemas.

Por tanto, la costra biológica que dispone la Gran Muralla es muy útil e imprescindible para su conservación. Soportando cientos de años a sus espaldas, la estructura necesita de una vigilancia incesante para que no haya problemas graves en su interior. Por otro lado, y a pesar de su edad, esta maravilla del mundo sigue dando a los investigadores datos muy interesantes que no se conocían.

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