Evan Feinman, funcionario del Departamento de Comercio de USA, ataca el plan de Donald Trump para Starlink: "una más de una larga lista de traiciones por parte de Washington"
Starlink ofrece unas velocidades de conexión a Internet bastante decentes, pero no tan rápidas ni estables como la fibra óptica
El Programa de Equidad, Acceso y Despliegue de Banda Ancha (BEAD, por sus siglas en inglés) es una iniciativa del gobierno de Estados Unidos que tiene el objetivo de expandir el acceso a Internet de alta velocidad en todo el país, sobre todo en áreas desatendidas y rurales, donde las grandes compañías no invierten tantos recursos para proporcionar un buen servicio.
Dirigido por la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA), dentro del Departamento de Comercio de Estados Unidos, cuenta con un presupuesto de 42.500 millones de dólares. Forma parte de la Ley de Inversión de Infraestructura y Empleos de 2021, un paquete legislativo para mejorar la infraestructura del país norteamericano.
En el plan se priorizan las comunidades sin acceso a velocidades mínimas de 100 Mbps de descarga y 20 Mbps de carga, además de mejorar la asequibilidad y la adopción del servicio de Internet mediante subsidios y programas de capacitación digital. Evan Feinman era el director del proyecto, pero el pasado 14 de marzo de 2025 renunció a su cargo.
La administración Trump querría ayudar a Elon Musk a conseguir fondos públicos para Starlink
El Internet por satélite de Starlink ofrece velocidades de descarga de entre 25 a 220 Mbps, dependiendo de la tarifa escogida
Evan Feinman ha dedicado buena parte de su trayectoria laboral a expandir el acceso a la banda ancha en los Estados Unidos de América. Como hemos comentado antes, fue director del Programa de Equidad, Acceso y Despliegue de Banda Ancha, y antes de ocupar dicho cargo, fue el asesor principal de banda ancha para el gobernador de Virginia, Ralph Northam, donde desarrolló y financió proyectos que posicionaron al estado para ser el primero en lograr una infraestructura de banda ancha universal.
Sin embargo, el 14 de marzo de 2025 renunció a su cargo de presidente del BEAD. En su carta de despedida, expresó preocupación por posibles cambios en la dirección del programa bajo la administración Trump, especialmente en relación con la financiación de tecnologías de menor calidad para el servicio de Internet rural, como explica la fuente.
Dejar a toda o parte de la América rural abandonada con peor Internet para enriquecer aún más al hombre más rico del mundo es una más en una larga lista de traiciones por parte de Washington - correo electrónico de Feinman a sus antiguos colegas
La salida de Feinman del programa se produjo menos de dos semanas después de que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, anunciara que BEAD revocaba la decisión de la administración Biden de priorizar las redes de fibra óptica al distribuir las subvenciones del fondo de 42.450 millones de dólares. Elon Musk, que es la mano derecha de Trump, está desarrollando Starlink, una red de satélites para conectarse a Internet en todo el mundo alcanzando velocidades bastante decentes, pero no tan rápidas y estables como las proporcionadas por la fibra óptica.
Feinman está "decepcionado de no poder llevar adelante este proyecto" y que "la nueva administración parece querer hacer cambios que ignoran la dirección establecida por el Congreso, reducir el número de hogares y empresas estadounidenses que reciben conexiones de fibra y aumentar el número de quienes reciben conexiones satelitales".