Emulando a Breaking Bad: por qué no es tan fácil hacer metanfetamina en casa

¿Es fácil cocinar metanfetamina? ¿Y peligroso? ¿Podría cualquier persona convertirse en un Walter White en potencia?

Emulando a Breaking Bad: por qué no es tan fácil hacer metanfetamina en casa
Walter White, nuestro narcotraficante favorito. Revista DC

Hace unos años, Walter White se hizo un hueco en nuestros corazones. Y es que este profesor de instituto, tranquilo, geek y pringado a partes iguales, sorprendió a propios y extraños (especialmente a su mujer Skyler) enfrentándose a una terrible enfermedad con la única salida posible para pagar su tratamiento: dedicarse a fabricar metanfetamina en un laboratorio clandestino junto a un antiguo alumno desastroso que ejercía de camello de poca monta.

¡Qué te voy a contar de Breaking Bad que tú no sepas ya! Aunque la mítica serie llegó a su fin allá por el 2013, causó un curioso efecto que con Narcos ha vuelto a resurgir: la creencia popular de que la droga es una actividad muy rentable (que lo es) e incluso que es fácil de fabricar.

Así, no es de extrañar que por aquella época algunos avispados fueron pillados in fraganti emprendiendo un lucrativo negocio en el lado oscuro de la ley, como cuentan en El Mundo.

¿Es verdaderamente tan fácil hacer metanfetamina? De la serie casi se puede deducir que está al alcance de cualquiera, pero ten en cuenta que White era químico. Así que tratemos de desenmascarar el mito antes de que tú también tengas esa feliz ocurrencia.

Cocinando metanfetamina en casa

Para fabricar metanfetamina serán necesarios una serie de ingredientes, algunos de los cuales podemos obtener fácilmente en el supermercado o en una ferretería, pero la obtención de otros será algo más complicada y peligrosa. Asimismo, tampoco hay que descuidar los riesgos inherentes a su manipulación.

Como en cualquier otro laboratorio, deberíamos seguir unas normas de seguridad.

Lejía

Empezamos por un viejo conocido. ¿Quién no tiene lejía en casa? La lejía es fácil de conseguir y barata, pero también es oxidante, corrosiva y peligrosa para nuestra salud tanto al contacto como respirando sus vapores. Además, contamina enormemente la naturaleza.

Drano

Nos quedamos en la sección de droguería del super, esta vez adquiriendo un desatascador potente: el drano. Se trata de un producto comercial compuesto por hidróxido de sodio, nitrato de sodio y clorhidrato de sodio, combinado con aluminio.

Huelga decir que se trata de un producto brutal para los humanos: quemaduras de ojos, de piel y problemas respiratorios... Recuerda mirar los pictogramas en la parte trasera de los productos de limpieza, te darán una idea de su peligrosidad.

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Pictogramas de peligrosidad. <a href="https://sites.google.com/site/gestionderesiduosylimpiezasind/" rel="nofollow" target="_BLANK">Gestion de Residuos y Limpiezas Industriales</a>

Líquido de frenos

Como sabes, el líquido de frenos sirve para transmitir la fuerza con la que pisamos el pedal de frenos a nuestro vehículo, pero también es necesario para cocinar meta. Si bien es de fácil adquisición en supermercados o tiendas especializadas en motor, su manipulación es peligrosa al ser potencialmente explosivo por las reacciones que puede provocar.

Hidróxido de sodio

Disponible tanto en tiendas especializadas como en droguerías, el hidróxido de sodio es un viejo conocido de nuestras abuelas. No obstante, es el responsable de que la ropa luciera tan blanca en épocas de Maricastaña. Y es que era tradición hacer jabón con aceites usados y sosa cáustica. Hoy en día, se usa para la fabricación de papel, tejidos y detergentes, pero también para explosivos.

Se trata de una sustancia muy corrosiva y que en reacción emite una gran cantidad de calor. Por si te lo estás preguntando, la fabricación de jabón tampoco es una labor exenta de riesgos, pero la saponificación es bastante más sencilla de acometer que cocinar meta por la cantidad y complejidad de reacciones químicas que tienen lugar.

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Señoras fabricando jabón al margen de cualquier medida de seguridad. <a href="https://www.directodelolivar.com/hacer-jabon-casero/" rel="nofollow" target="_BLANK">Directo del olivar</a>

Efedrina

Salimos del super para pasar a la farmacia. La efedrina es una sustancia de venta libre y sin receta, cuya propiedad fundamental es la liberación de dopamina, una de las hormonas responsables de esa sensación de felicidad que tienes tras hacer deporte o mantener relaciones sexuales.

Cerillas

Para fabricar metanfetamina requeriremos un ácido fuerte y soluble en agua como es el yoduro de hidrógeno. Por su fortaleza, no es fácil de conseguir en laboratorios, que suelen requerir autorizaciones firmadas. Por ello, en los laboratorios clandestinos se opta por producirlo a partir de la hidrólisis del triyoduro de fósforo.

Para que nos entendamos, emplean el fósforo de las cerillas combinado con yodo. Otra posibilidad para lograr fósforo rojo son los fuegos artificiales, pero quizás no son tan fáciles de lograr.

Yodo

Como especifican en la web Te Interesa, para conseguir 2 o 3 gramos de metanfetamina, son necesarias al menos 4 botellas de yodo.

Este elemento es corrosivo al contacto con la piel, irritante para los ojos y peligroso para las membranas mucosas, con lo cual hay que tener extremo cuidado manipulándolo y gestionando sus gases.

Anhídrido Amoníaco

El anhídrido amoníaco es un fertilizante químico que podemos conseguir en cualquier tienda de agricultura y ganadería, y es una de las sustancias más peligrosas de la receta. En la fabricación de metanfetamina, se emplea como refrigerante y destruye absolutamente todo lo que toca. Sí, también carne humana. Daña la piel, los pulmones, la garganta y los ojos.

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Así es como debes equiparte para limpiar un laboratorio de meth. <a href="http://www.elmundo.es" rel="nofollow" target="_BLANK">El Mundo</a>

Éter

El éter es una sustancia medianamente popular por su uso como anestesia en cirugías y cuya adquisición no es demasiado fácil al estar restringida a profesionales de la salud.

Litio

El litio es otro viejo conocido en la cultura popular por algo tan necesario en nuestros tiempos como las baterías: móviles, tablets, cámaras fotográficas, entre otros muchos dispositivos emplean baterías de ion litio. Precisamente a partir de las pilas de cámaras fotográficas se suele extraer el litio para cocinar meta.

Ácido clorhídrico

El ácido clorhídrico, ácido muriático, agua fuerte o salfumán, es una disolución acuosa del gas cloruro de hidrógeno tremendamente corrosivo y ácido. Se usa para limpiar, pero también como reactivo químico.

Gas Butano

Ya tenemos todos los ingredientes listos, ahora requeriremos gas butano para cocinarlos todos.

Conclusiones

Como ves, obtener la mayoría de los ingredientes no es muy complejo, pero sí que lo es su manipulación y las reacciones que tienen lugar. Por ello, es fundamental seguir a rajatabla las normas de seguridad y prevención de riesgos en el laboratorio.

Mientras que en los laboratorios regulados se cumplen escrupulosamente gracias a las auditorías y certificaciones, pero no así en los ilegales, en los que abaratar costes puede repercutir directamente en la seguridad de los consumidores finales de la metanfetamina como en los cocineros.

Obviamente, fabricar metanfetamina es ilegal, pero también es muy peligroso, por ello piénsalo dos veces antes de aventurarte en esta empresa.

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