Por qué no deberías usar jabón antibacteriano
Vivimos en una sociedad que se ha obsesionado con la higiene. ¿Es posible que la búsqueda incesante de la pulcritud nos dé problemas?

El organismo humano es una máquina casi perfecta. Constituye un gran entramado formado por millones de células diferentes, donde tienen lugar cientos de miles de procesos distintos. Cada uno de ellos es relevante para el correcto funcionamiento de toda la maquinaria, por lo que puedes hacerte una idea de lo complicado que es que todo marche correctamente.
Por lo tanto, existe un equilibrio que a veces es peligroso alterar. Hoy hablaremos del jabón antibacteriano, y de cómo este podría acabar con esa consonancia. ¿Lo has usado alguna vez?
Debes tener en cuenta que tu cuerpo no está formado únicamente por sus propias células, sino que existen muchos más componentes igualmente importantes y de los que depende todo el sistema. Seguramente habrás oído alguna vez que el cuerpo del ser humano adulto está formado hasta en un 65% por agua, y la verdad, resulta sorprendente. Por otro lado, puede que el dato que te daremos a continuación te impacte aún más.
Unas curiosas compañeras de viaje
Estás formado por millones de bacterias
Según un estudio llevado a cabo por el proyecto Genoma Humano, y como podemos leer en el diario Público, hasta el 90% de las células de tu cuerpo podrían ser bacterias. Y sí, has leído bien, bacterias. Estas forman lo que conocemos como microbioma.
El microbioma está formado por millones de bacterias que habitan en tu cuerpo, y que son realmente importantes para tu supervivencia. Estas participan en cientos de procesos distintos, algunos muy complejos, y sin ellas, el sistema se desestabilizaría. Sin ellas no podrías vivir.
Uno de los grupos más conocidos de estos pequeños seres son los que componen la llamada flora intestinal. Es muy probable que hayas oído este nombre, ya que se utiliza mucho en el ámbito de la publicidad de productos lácteos muy conocidos, pero, ¿sabemos realmente a qué se refiere?
Como bien reflejan en Muy Interesante, la flora intestinal está compuesta por un ecosistema bacteriano que reside en tu sistema digestivo. Desde el comienzo hasta el final, todo está cubierto por este manto de bacterias, que llevan a cabo funciones como la de fermentar los alimentos no digeribles, producir vitaminas esenciales como la D y la K, y ayudar en la absorción de numerosos nutrientes, entre ellos el hierro y el calcio.
Estos pequeños seres son imprescindibles para tu salud
Además, estas actúan como una barrera, impidiendo la entrada de agentes patógenos. Bacterias beneficiosas que impiden la entrada de bacterias perjudiciales. A cambio, nosotros les damos un hogar, alimento. Nos encontramos, sin duda, ante una simbiosis perfecta.
Como puedes ver, no todas las bacterias nos provocan enfermedades, es más, la ausencia de algunas de ellas sí que podría hacerlo. Es muy importante que conozcas estos datos, para poder entender lo que te mostramos a continuación.

Millones de bacterias conviven con nosotros. SlideShare
El jabón antibacteriano podría perjudicar tu salud
Por supuesto no voy a negar que la higiene es algo crucial y que unos correctos hábitos ayudan a prevenir numerosas enfermedades, pero existen algunos datos que debes conocer. A continuación hablaremos del jabón antibacteriano, y por qué no deberías usarlo.
Lo primero que debes saber es que, como leemos en la web del Departamento de Salud de los Estados Unidos, y según la Administración de Alimentos y Medicamentos del mismo país, no existen evidencias científicas de que el uso de jabones antibacterianos suponga algún beneficio respecto al jabón tradicional. Además, el éxito que ha tenido entre los consumidores ha planteado una cuestión. ¿Podría ser el jabón antibacteriano perjudicial para tu salud?
El triclosán podría tener un efecto contraproducente
Uno de los principales componentes de estos productos es una sustancia denominada triclosán y esta ha suscitado numerosas controversias durante los últimos años. Los cosméticos antibacterianos no son los únicos productos donde podemos encontrar esta sustancia, sino que ya se ha extendido por todo el mercado. Desde utensilios de cocina hasta prendas de vestir, pasando por muebles e incluso juguetes. Teniendo en cuenta lo fácil que es estar expuesto a este compuesto, ¿puedes estar tranquilo?
El diario ABC ya lo publicaba hace algunos años. El triclosán puede tener varios efectos negativos en tu salud, algunos bastante importantes. Diversos estudios publicados en prestigiosas revistas como PNAS, han demostrado que el triclosán puede afectar a las funciones musculares de todo tu cuerpo, llegando a provocar problemas cardíacos. No es un tema baladí.
Podría causar estragos a nivel hormonal
Por si fuera poco, también puede llegar a desestabilizar el sistema hormonal de tu organismo. Concretamente afectaría a la producción de algunas hormonas específicas, que participarían en los procesos sexuales. Esto podría causar consecuencias como la inapetencia sexual o incluso la impotencia.
Además, y nos encontramos ante el punto más importante e irónico, existen estudios que apoyan una curiosa teoría. El triclosán podría ayudar a las bacterias a volverse inmunes a los antibióticos, convirtiéndolas en lo que conocemos como “superbacterias”. De esta forma, el polémico compuesto tendría el efecto contrario al que se supone, debería tener.
Agua y jabón, no te compliques
Teniendo en cuenta todos los estudios y experimentos que hemos citado anteriormente, la mayoría de instituciones están haciendo una recomendación muy sencilla, a la vez que saludable. Agua y jabón. Por lo general, no hace falta más.
No te compliques con productos que, como ya has visto, podrían perjudicar tu salud. La obsesión nunca resulta beneficiosa, y más en ámbitos tan relevantes como el de tu salud. Lavarse bien con agua y jabón normal y corriente puede ser lo mejor. Y es que a veces, lo de siempre, es lo más adecuado.