Japón plantea construir uno de los navíos más grandes del mundo. Transportará petróleo, pero apenas contaminará
Dos empresas del país oriental se alían para luchar contra la emisión de gases de efecto invernadero

La empresa japonesa Nippon Yusen Kaisha tiene un enorme reto por delante: construir un petrolero ecológico que funcione con metanol y que ayude a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Dado que el transporte marítimo es una de las industrias que más contribuye a estas emisiones, la puesta en marcha de un barco que respete el entorno parece que podría ser el primer paso para concienciar al resto de compañías.
Descubre el colosal buque petrolero del futuro
Nippon Yusen Kaisha tiene claro que quiere construir un VLCC, siglas que describen a los Buques Cisterna de Gran Tamaño. Sin embargo, según el comunicado publicado en su página web, pretende que su más moderno barco sea compatible tanto con combustibles convencionales como con el metanol, un combustible que puede ser generado a partir de energías renovables.

Imagen de archivo de un posible aspecto del VLCC de la compañía NYK Line
Este petrolero ecológico podría transportar hasta 310.000 toneladas de crudo y sería la pieza clave para empezar el camino del transporte sostenible de estos productos, que genera unos 1.000 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. La mayor parte de estas emisiones proceden del combustible líquido denominado fuelóleo, barato, pero altamente contaminante. Ahora, un nuevo proyecto quiere impulsar el uso de otros combustibles más sostenibles.
Este proyecto ha contado con la ayuda de compañías como Idemitsu Tanker, IINO Kaiun Kaisha y Nippon Shipyard, esta última la responsable de la fabricación del barco mencionado. Uno de los objetivos marcados al inicio del proyecto ha sido reducir en un 40% las emisiones de dióxido de carbono y optimizar el consumo energético. Esto último sería posible gracias a la rotación del eje principal, que podría ser aprovechada para generar electricidad.
La empresa Nippon Shipyard será la encargada de dar forma al barco, mientras que la compañía Idemitsu Tanker será la que utilizará el buque, una vez que este sea entregado en 2028, para realizar el servicio de transporte. Hablamos de un barco de 339,5 metros de longitud y 60 metros de ancho, que al utilizar metanol podría reducir las emisiones en un 15% respecto al uso de fuelóleo. Habría que esperar si el uso de metanol aún más ecológico, obtenido a través de biomasa o procesos de captura de carbono, podría reducir aún más el impacto del VLCC.
Parece claro que este proyecto de Nippon Yusen Kaisha pretende sentar un precedente en la industria del transporte marítimo, dejando claro que la innovación y la sostenibilidad no tienen por qué interferir en la rentabilidad de sus actividades. El camino aún es largo, pero parece que este colosal petrolero puede ser la punta de lanza para virar esta industria hacia un futuro donde las emisiones de gases de efecto invernadero sean cosa del pasado.