La explicación detrás de la curiosa fotografía del Sol con cara de emoji sonriendo
La divertida instantánea es producto de lo que se conoce como pareidolia.

Sería bonito que este artículo te descubriese que el astro rey es en realidad un gigantesco emoji capaz de ofrecernos el calor necesario para mantenernos con vida y, además, poder mirarnos con simpatía desde las alturas. El fenómeno que puedes observar en la imagen que te mostramos bajo estas líneas no es más que la conocida como pareidolia: la capacidad del ser humano de buscar una explicación a todo lo que observamos y que, en ocasiones, nos lleva a ver objetos o caras que no existen. Lamentablemente no podrás ver al Sol sonriendo con tus propios ojos, como si puedes ver la Estación Espacial Internacional desde la Tierra, pero al menos te ofrecemos la explicación de la curiosa imagen.
La divertida imagen del Sol que ha dado la vuelta al mundo
El telescopio espacial Solar Dynamics Observatory es el responsable de que se haya podido capturar la curiosa imagen del Sol. Nuestro cerebro, casi de manera inmediata, identifica las zonas oscuras con ojos y boca, aunque en realidad de lo que se trata es de zonas de la superficie solar más frías que el resto del cuerpo celeste. Esto es lo que se conoce como agujeros coronales, regiones donde el plasma es menso denso y donde el campo magnético del Sol se abre para permitir que los vientos solares escapen al espacio exterior.
Say cheese! 📸
— NASA Sun & Space (@NASASun) October 26, 2022
Today, NASA’s Solar Dynamics Observatory caught the Sun "smiling." Seen in ultraviolet light, these dark patches on the Sun are known as coronal holes and are regions where fast solar wind gushes out into space. pic.twitter.com/hVRXaN7Z31
Sería imposible que el ojo humano pudiese observar la imagen en cuestión, dado que la instantánea que ha dado la vuelta al mundo es fruto de la utilización de imágenes ultravioletas, en algunas ocasiones también pueden observarse este tipo de irregularidades solares a través de fotografías con rayos X. Los vientos solares, por otra parte, que escapan del Sol, pueden alcanzar nuestro planeta, aunque el escudo magnético que nos protege evita su llegada a la superficie. Eso sí, éstos son capaces de afectar a nuestra atmósfera.
El telescopio espacial responsable de la fotografía, el Solar Dynamics Observatory, fue lanzado al espacio en el año 2010 y se enmarcada dentro del Programa Living With a Star, que tiene como objetivo entender las causas de la variabilidad del Sol y su impacto en la Tierra. Los investigadores están intentando comprender el funcionamiento de la atmósfera solar, el campo magnético del Sol, el plasma de la corona y la irradiación solar, que crea las ionosferas de los planetas. Mientras ellos continúan sus estudios, nosotros disfrutaremos de un sol sonriente que nos mira desde la lejanía.