La gigantesca expansión de SpaceX se cobra sus primeras víctimas: las playas y los animales

SpaceX se ha convertido en un problema para el Estado de Texas. La contaminación ya es palpable y la fauna ya lo está sufriendo.

La gigantesca expansión de SpaceX se cobra sus primeras víctimas: las playas y los animales
SpaceX se ha convertido en una de las empresas aeroespaciales más importantes del mundo YouTube Infobae
Publicado en Ciencia

La inversión privada en el sector de la ingeniería aeroespacial no ha parado de expandirse. Al calor de propuestas como SpaceX o Rocket Lab, entre otras, se está observando una corriente continua en lo que se refiere a desarrollo de nuevos programas de investigación. Esto es muy positivo desde el punto de vista científico, pero plantea otras muchas dudas sobre qué es lo que verdaderamente se requiere realizar en el ámbito de la contaminación.

SpaceX, la compañía de cohetes fundada por Elon Musk, está llevando a cabo múltiples proyectos relacionados con las misiones Falcon. Esto, no obstante, está yendo algo más lejos de la cuenta. Es curioso, mientras el magnate pretende, a toda costa, estandarizar el coche eléctrico para reducir la huella de carbono de la movilidad, realiza toda clase de experimentos aeroespaciales sin importar cuántos cientos de miles de litros de combustible se queman sin control.

A los nuevos programas de investigación se les pondrá coto a lo largo de los próximos años. Al parecer, los órganos públicos están llevando a cabo diversas propuestas para que se realicen cambios a la hora de utilizar recursos naturales por este tipo de compañías. Al fin y al cabo, el objetivo último de estas misiones consiste, básicamente, en el envío al espacio a turistas en el medio plazo para disfrutar de experiencias únicas y diferenciales.

Veamos, por tanto, a qué se enfrenta SpaceX en los próximos meses, por qué es necesario regular este tipo de aspectos con el objetivo de dañar lo menos posible al medioambiente y, por supuesto, hasta qué punto los ecosistemas situados alrededor de las plantas de la compañía están en un serio riesgo. He aquí las claves para entender la regulación que está a punto de producirse en torno a esta nueva tecnología.

SpaceX y la regulación a la que se enfrenta en el futuro

SpaceX, en términos de coste beneficio, es una de las empresas menos productivas del mercado debido a los altos niveles de contaminación que genera. A esta compañía se le acaba de dar un toque en lo que se refiere al control de la contaminación. Al fin y al cabo, las baterías y motores eléctricos apenas pueden tener cabida en un mercado de estas características. De hecho, soluciones como el SpinLaunch de la NASA no son, sin duda alguna, viables por el momento.

Con el objetivo de entender la seriedad del asunto, es necesario echar un vistazo a lo que se ha propuesto por el momento. El Starship Super Heavy, uno de los proyectos más ilusionantes en la historia de SpaceX, no podrá lanzarse al espacio hasta que se realicen maniobras efectivas con el objetivo de evitar el daño a especies que se encuentran en la actualidad en un serio peligro de extinción.

El chorlito silbador, una especie de ave autóctona, está viendo reducido el número de ejemplares desde que la compañía se ha posicionado como una de las empresas con mayor actividad en el sur de Texas. Esto es lo que corroboraría que se trata, sin duda alguna, de una correlación entre los lanzamientos de SpaceX y la amenaza de esta especie. La empresa deberá realizar, por tanto, toda una serie de obras con el objetivo de reducir el impacto de su actividad.

Un camino de espinas para SpaceX en lo que se refiere a regulación

La presencia de SpaceX en el Estado de Texas se ha convertido en una piedra en el zapato para el Departamento de Estado. Se trata de una actividad un tanto difícil, ya que atrae inversión, pero lo cierto es que no se trata de una empresa que ofrezca rentabilidad. Esto dificulta, sin duda alguna, el establecimiento de una propuesta interesante a medio plazo. La regulación se cierne sobre este mercado, algo que Elon Musk se teme.

Tal es la preocupación del magnate sudafricano que ha pensado en trasladar la sede de operaciones de SpaceX al Estado de Florida, dejando estas instalaciones en un segundo lugar como espacio para la realización de pruebas y experimentos a nivel técnico y de mucho menor calibre. Se puede observar cómo la incorporación de este tipo de proyectos no tienen una gran aceptación por parte del erario público y, en definitiva, por el entorno, de acuerdo con CNBC.

Cabe destacar que el chorlito silbador no es la única especie que se ha visto alterada en términos de ejemplares vivos. Otros animales como el playero rojizo, el jaguarundi o el ocelote, entre otros, también han experimentado importantes cambios desde que la empresa opera en las instalaciones a través del lanzamiento de cohetes. Elon Musk tiene ante si la Ley de Especies en Peligro de Extinción, un impedimento que puede llevarse por delante algunos de los programas más destacados a nivel interno.

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