La moneda del 175 aniversario del primer sello arrasa en los primeros días y empieza a cotizar por encima de los 200 euros
Una tirada mínima, una demanda desbordada y la nostalgia postal convierten esta emisión en una de las más peculiares de los últimos años
El coleccionismo español de monedas acaba de sumar otro éxito inesperado. La moneda de plata de 10 euros, que celebra el 175 aniversario del primer sello postal en España, ya está agotada en la tienda oficial de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Esto ha sucedido en menos de dos semanas, lo que es un ritmo inusual, incluso para las emisiones más buscadas. Ahora, quienes no llegaron a tiempo se ven obligados a recurrir al mercado de segunda mano, donde muchas personas y empresas especializadas empiezan a hacer su particular agosto.
Una excepcional moneda dispara su valor
Como podrás imaginar, es en ese mercado donde el precio se ha disparado, consiguiendo multiplicarse en cuestión de días y confirmando que esta emisión se ha convertido en uno de los fenómenos numismáticos más rápidos de los últimos años. Sabemos que la tirada fue muy limitada, apenas 4.000 unidades, y que tuvo un precio oficial de 75 euros. En tan solo unos días, la moneda ha duplicado y hasta triplicado su valor.
Según la información publicada en el portal especializado Monedatos, parece que el precio actual de la moneda podría rondar entre los 180 y 230 euros, lo que implicaría que esta se está revalorizando alrededor del 300 %. Este fenómeno puede recordarnos al sucedido con otras monedas, como es el caso de la emisión de los 300 años de Correos, que ronda ya los 575 euros, o la del 175 aniversario de la Guardia Civil, cuya cotización se encuentra en los 650 euros.

Esta es la moneda del 175 aniversario del primer sello en España
Pero, ¿por qué esta fiebre desmedida por el nuevo lanzamiento? Todo parece tener que ver con que no solo los coleccionistas han entrado en juego. Resulta que la moneda rinde homenaje al primer sello emitido en España, el 1 de enero de 1850, y tiene un pequeño recuadro con el rostro de Isabel II, que fue la monarca que marcó la modernización del servicio postal. Esto atrajo también a los aficionados a la filatelia y a los trabajadores de Correos.
Estamos hablando no solo de un objeto de colección, sino una moneda donde se mezcla numismática, filatelia y pasión por la historia postal. Como resultado, la demanda se ha visto desbordada y ha vaciado el stock a una velocidad pocas veces vista. Y en este aspecto, el diseño también ha jugado a favor.
Tal y como puedes ver en el anverso de la moneda, se aprecia una reproducción de aquel sello, siendo este un guiño directo a los coleccionistas de sellos y a cualquier amante de la historia postal. En el reverso, la aparición de una bicicleta de reparto de los años sesenta cargada con cartas, sobre un plano histórico de Madrid, apela a la memoria emocional del oficio. Añádele que la moneda está acuñada en plata de ley y tienes la combinación ganadora.
Por último, ahora nos queda preguntarnos hasta dónde llegará su precio. Según el portal especializado, existe un aumento de las búsquedas y consultas acerca de la moneda, lo que podría implicar que el interés se está multiplicando. Existe riesgo de especulación, pero todo parece que dependerá de que oferta real que vuelva a surgir y de si los nuevos propietarios quieren desprenderse de ella.
Por el momento, esta moneda del Primer Sello ya ha logrado algo poco común: unir a comunidades distintas, disparar la nostalgia y recordar que la historia, a veces, cabe en una pequeña pieza de plata capaz de mover un mercado entero. Si su trayectoria seguirá la de otros éxitos recientes, lo sabremos en las próximas semanas.