La piel de la piña puede aguantar 1000 grados, así que se ha fabricado un escudo "piñero" ultrarresistente
¿Es la cáscara de la piña un material con propiedades ignífugas? Los protagonistas de la historia de hoy decidieron crear un escudo con ella
La piel de la piña, al tacto de una persona, resulta ser robusta y rugosa. Ahora bien, ¿es capaz de soportar la temperatura que hay en una llamarada? Los protagonistas de esta historia han decidido comprobar, por si mismos, cuál es la capacidad de esta fruta para soportar el intenso calor. Para ello, han decidido crear un escudo formado por el envoltorio de esta fruta tropical. ¿Cuál es el resultado? Tal y como se suele decir en estos casos, más vale una imagen que mil palabras.
Crean un escudo a base de piña para comprobar su fortaleza frente al fuego
Todo comenzó cuando se viralizó un vídeo en el que se podía observar cómo una bola metálica incandescente apenas causaba daños sobre la piel de la piña. Con el objetivo de comprobar hasta qué punto era esto cierto, se decidió poner en acción mediante la creación de un escudo para exponerlo a una serie de pruebas. Para ello, se creó un molde de madera con forma de escudo para poner encima la cáscara de la piña. Se usó una grapadora de pared para unir ambos materiales.
「パイナップルの皮は1000度に熱した鉄球に耐える」動画を見た人、「パイナップルの皮で盾を作ったら火炎放射器にも耐えられるんじゃね？」と実行してしまう
— 楽韓Web (@rakukan_vortex) August 7, 2024
（耐えられた）pic.twitter.com/UoEvO696qk
El resultado del experimento es increíble. ¿Quién iba a decir que este iba a ser el resultado? La fortaleza de este material prácticamente ignífugo es espectacular, ya que el soplete apenas consigue efectuar daño alguno al escudo. De hecho, tan solo queda quemada la parte superficial del material tras varios segundos de exposición plena. Además, cabe hacer especial mención a lo ocurrido durante la preparación, ya que el calor consigue traspasar dicho material.
El vídeo original que dio lugar a este experimento ya demostró como una bola metálica con una temperatura de mil grados centígrados apenas conseguir efectuar algo de daño a la parte exterior de la corteza. El soplete apenas es capaz de lograr un resultado parecido, lo cual demuestra las características de este material para servir como repelente del calor.
La piña, pese a no encontrarse entre las frutas más grandes del mundo, sí permiten una cierta racionalización. Ahora, además, se sabe que su piel puede ser utilizada con fines de investigación para elaborar productos ignífugos debido a su capacidad para soportar las altas temperaturas. Tampoco se encuentra entre los alimentos de color azul, con todo lo que ello implica, pero su carácter tropical convierte a este producto en un manjar que admite varias formas de comerlo, ya sea como postre o como ingrediente en un plato.