Las herramientas de madera más antiguas encontradas a Asia podrían pertenecer a tres especies de humanos distintos
Han encontrado herramientas de madera de hace 300.000 años, pero se discute a quién pertenecen. Los arqueólogos lo están investigando a fondo

La investigación de nuestros antepasados a menudo se centra en las herramientas de piedra, materiales que resisten bien el paso del tiempo y nos ofrecen una ventana duradera a su pasado. Sin embargo, para obtener una imagen completa de la vida de los primeros homininos, es crucial considerar también el uso de materiales perecederos, como la madera o las fibras vegetales.
La capacidad de transformar el entorno mediante la creación y el uso de herramientas fue un hito evolutivo fundamental. Cada nuevo descubrimiento arqueológico, ya sea una simple lasca o un útil más elaborado, nos revela la ingeniosidad y adaptabilidad de especies extintas, mostrándonos aspectos clave de cómo interactuaban con su entorno y explotaban sus recursos naturales.
El continente asiático ha sido escenario de importantes hallazgos prehistóricos que han configurado nuestra comprensión de la dispersión humana, con un registro arqueológico dominado por herramientas de piedra. No obstante, una excavación reciente en China presenta una perspectiva distinta, sugiriendo que las tecnologías antiguas empleadas en la región eran más diversas de lo que se pensaba hasta ahora.
El secreto milenario de la antiguas herramientas de madera en la antigua Asia
Un equipo de arqueólogos ha descubierto en el sitio de Gantangqing, ubicado en el suroeste de China cerca del lago Fuxian, un notable conjunto de 35 herramientas fabricadas en madera. Estos artefactos, con una antigüedad estimada en 300.000 años según apuntan desde Science, representan las herramientas de madera más antiguas documentadas hasta la fecha en el este de Asia. Este hallazgo es particularmente significativo en una región donde la evidencia lítica ha sido tradicionalmente la norma dominante.
El análisis de las herramientas desenterradas en Gantangqing revela una notable diversidad morfológica y funcional. La mayoría parece haber sido diseñada específicamente para la recolección de recursos vegetales subterráneos, como raíces, tubérculos y otros órganos ricos en nutrientes. Entre ellas se identificaron bastones robustos destinados a la tarea de cavar, útiles más pequeños y curvados posiblemente usados para cortar, y una serie de pequeños objetos en forma de losange cuyo propósito específico sigue siendo un misterio para los investigadores. Su diseño sugiere un conocimiento avanzado del trabajo con plantas.

A pesar de la riqueza del descubrimiento material, la identidad exacta de los homininos que fabricaron y utilizaron estas herramientas permanece, por ahora, desconocida. La ausencia de restos fósiles humanos directamente asociados al sitio de Gantangqing impide una identificación categórica. Sin embargo, basándose en la cronología del hallazgo y la geografía de la región, los investigadores barajan varias especies de homininos que pudieron haber habitado la zona hace 300.000 años.
Las principales hipótesis sobre los posibles autores de estas herramientas apuntan hacia Homo erectus, una especie con una larga presencia en Asia y conocida por sus capacidades de adaptación y control del fuego. También se considera a los Denisovanos, un grupo cuya distribución se extendía por la región y a los que se atribuye cierta sofisticación tecnológica. Finalmente, Homo heidelbergensis, considerado por algunos como ancestro potencial tanto de los Denisovanos como de los Neandertales, también entra en la ecuación. Resolver este enigma dependerá de futuras excavaciones que aporten nuevas claves, idealmente incluyendo restos fósiles vinculados a herramientas similares.