Los 10 peces abisales más raros del planeta
En las profundidades insondables del océano, la naturaleza desata una exhibición de rareza con estos ejemplares de peces abisales.

Los océanos de nuestro planeta albergan una biodiversidad asombrosa y misteriosa, y una de las áreas más enigmáticas y poco exploradas es la zona abisal, que se extiende a profundidades de más de 1.000 metros bajo la superficie del mar. En esta región oscura y fría, la vida marina ha desarrollado adaptaciones extraordinarias para sobrevivir en condiciones extremas.
En este artículo, analizaremos el fascinante mundo de los peces abisales, criaturas que rara vez vemos debido a la profundidad a la que habitan. Descubriremos sus características únicas, sus estrategias de supervivencia y los misterios que rodean a estas especies. Acompáñanos en un viaje a las profundidades más oscuras de los océanos para conocer a los 10 peces abisales más raros del planeta.
- Características de los peces abisales
- Pez de colmillos largos (Anoplogaster cornuta)
- Dragón negro (Idiacanthus antrostomus)
- Pez gigante de mandíbulas largas (Gigantactis macronema)
- Pez abisal pelícano (Eurypharynx pelecanoides)
- Pez cucharón (Aldrovandia phalacra)
- Engullidor negro (Chiasmodon niger)
- Pez abisal de cabeza transparente (Macropinna microstoma)
- Pez abisal trípode (Bathypterois grallator.)
- Pez abisal cuatro ojos (Rhynchohyalus natalensis)
- Pez abisal ciego gelatinoso (Aphyonus gelatinosus)
Características de los peces abisales
Antes de pasar a ver los 12 peces abisales más raros del planeta, parémonos un momento a valorar las características de estos monstruos marinos.
- Adaptaciones a la oscuridad: debido a la falta de luz en las profundidades abisales, los peces abisales a menudo tienen ojos extremadamente sensibles a la luz o, en algunos casos, carecen de ellos por completo. En lugar de la visión, confían en otros sentidos, como el olfato y la detección de vibraciones.
- Apariencia única: los peces abisales suelen tener apariencias inusuales y espeluznantes, con mandíbulas desproporcionadamente grandes, dientes afilados y cuerpos adaptados para la flotación en las altas presiones del entorno abisal.
- Tamaño pequeño: la mayoría de los peces abisales son pequeños, generalmente miden alrededor de 10 centímetros de longitud. Los individuos más grandes son raros en estas profundidades.
- Alimentación oportunista: debido a la escasez de alimentos en las profundidades abisales, los peces abisales son a menudo depredadores oportunistas que pueden consumir presas más grandes que ellos mismos.
- Baja densidad muscular: para minimizar el gasto de energía en un ambiente donde la comida es escasa, muchos peces abisales tienen una baja densidad muscular y cuerpos llenos de agua y grasas, lo que les permite flotar con facilidad.
- Sistemas de locomoción especializados: tienen aletas y órganos de locomoción adaptados para moverse eficientemente en el agua a pesar de las altas presiones y las bajas temperaturas. Algunos tienen aletas largas y delgadas, mientras que otros pueden moverse con gracia gracias a cuerpos gelatinosos.
- Bioluminiscencia: muchos peces abisales son bioluminiscentes, lo que significa que pueden producir luz propia. Esta característica les permite comunicarse, atraer presas o depredadores, y camuflarse en las profundidades oscuras.
- Morfología específica: cada especie de pez abisal puede tener adaptaciones morfológicas específicas que le permiten sobrevivir en su nicho ecológico particular dentro del entorno abisal.
Vistas las características, pasemos a ver los ejemplares más raros de peces abisales de todo el mundo.
Pez de colmillos largos (Anoplogaster cornuta)
El pez con colmillos largos es una de las criaturas más aterradoras de las profundidades oceánicas. Su nombre proviene de sus colmillos largos y afilados, que son desproporcionadamente grandes en comparación con su cuerpo. Estos dientes le permiten atrapar presas más grandes que él en la oscuridad total de las profundidades abisales.

El pez de colmillos largos es uno de los peces abisales más peligrosos, debido a su mordida.
Dragón negro (Idiacanthus antrostomus)
El dragón negro, también conocido como hocicudo, es una de las especies más misteriosas de las profundidades abisales. Su cuerpo es de un negro profundo y carece de escamas, lo que le permite moverse suavemente a través del agua sin reflejar la luz. Sus grandes ojos son una característica notable y sugieren que es un depredador visual en un mundo donde la visibilidad es casi nula.
Pez gigante de mandíbulas largas (Gigantactis macronema)
El pez abisal de mandíbulas largas es una criatura extraña y fascinante. Su característica más distintiva es su boca extremadamente grande y desproporcionada, que puede abrirse para tragar presas más grandes que él mismo. Vive en las profundidades abisales y se alimenta de otros peces abisales y organismos pequeños que se cruzan en su camino.
Pez abisal pelícano (Eurypharynx pelecanoides)
El pez abisal pelícano es conocido por su garganta extensible, que le permite tragar presas más grandes que su propio cuerpo. Este pez tiene una apariencia única, con una cabeza grande y una mandíbula inferior larga y puntiaguda que se asemeja al pico de un pelícano, de ahí su nombre.

Si bien comparte nombre con un pelícano, no querrías acercarte demasiado a este pez abisal.
Pez cucharón (Aldrovandia phalacra)
El pez abisal cucharón es una de las especies más enigmáticas de las profundidades oceánicas. Sus grandes ojos verdes son altamente sensibles a la luz, lo que le permite detectar incluso las cantidades más tenues de bioluminiscencia en su entorno. Se cree que utiliza esta habilidad para cazar presas y comunicarse con otros peces abisales.
Engullidor negro (Chiasmodon niger)
El pez abisal conocido como engullidor negro, es un depredador formidable en las profundidades abisales. Tiene una mandíbula larga y dientes afilados que le permiten atrapar presas más grandes que él mismo (lo mismo que el pez de colmillos largos). A pesar de su tamaño relativamente pequeño, es un cazador voraz en el mundo oscuro y frío de las profundidades marinas.

Dentro de los peces abisales, el engullidor negro es uno de los depredadores más letales de todos.
Pez abisal de cabeza transparente (Macropinna microstoma)
El pez abisal de cabeza transparente es una de las criaturas más singulares de las profundidades abisales. Su cabeza es completamente transparente, lo que le permite ver hacia arriba y detectar presas potenciales sin tener que moverse. Sus grandes ojos tubulares pueden moverse hacia adelante y hacia atrás para proporcionar una visión panorámica de su entorno.
Pez abisal trípode (Bathypterois grallator.)
El pez abisal trípode es otro ejemplo de las adaptaciones únicas que se encuentran en las profundidades abisales. Tiene una mandíbula inferior inusualmente larga y dos hileras de dientes afilados. Se alimenta de presas que pasan cerca de su boca, y su apariencia es realmente intrigante.
Pez abisal cuatro ojos (Rhynchohyalus natalensis)
El pez abisal cuatro ojos, también conocido como ojo de barril cabeza de cristal, es una de las especies más inusuales de las profundidades abisales. Sus ojos se asemejan a los de un pez de agua dulce llamado barbo, lo que le da su nombre. Estos ojos están adaptados para detectar incluso la menor cantidad de luz en su entorno, lo que le ayuda a encontrar presas en la oscuridad total.
Pez abisal ciego gelatinoso (Aphyonus gelatinosus)
El pez abisal ciego gelatinoso es una especie enigmática que vive en las profundidades abisales. Su cuerpo es gelatinoso y transparente, lo que le da una apariencia espectral. Se alimenta de presas más pequeñas que él mismo y se mueve con elegancia a través del agua gracias a sus aletas largas y su cuerpo esbelto.

Tan raro como gelatinoso, este pez abisal es de los más raros de todo el planeta.
¿Qué es un pez abisal?
Un pez abisal es un tipo de pez que habita en las profundidades del océano, generalmente por debajo de los 2.000 metros de profundidad.