Los dientes de los dinosaurios, la clave para saber cómo era la Tierra hace millones de años: más verde y calurosa que la de ahora
El nuevo método utiliza evidencia fósil de vertebrados terrestres, lo que permite obtener información más directa y certera que con sedimentos marinos

Los dinosaurios se extinguieron hace unos 66 millones de años tras el impacto de un asteroide en la península de Yucatán (México), en lo que se conoce hoy como el cráter de Chicxulub. El evento sucedió al final del período Cretácico, acabando con cerca del 75 % de las especies de plantas y animales del planeta Tierra. Sin embargo, gracias a los restos fósiles y a la paleontología, es posible reconstruir su apariencia, conocer su comportamiento y saber el entorno en el que vivían.
Un equipo de investigadores de las universidades de Gotinga, Maguncia y Bochum, todas ubicadas en Alemania, ha analizado los isótopos de oxígeno atrapados en el esmalte de los dientes fosilizados de algunos dinosaurios, lo que le ha permitido descubrir más detalles acerca del pasado climático profundo de nuestro planeta. Por ejemplo, los niveles de óxido de carbono (CO₂) atmosférico durante la era en la que vivieron.
Los dientes analizados fueron recolectados en América del Norte, África y Europa, y datan del período Jurásico tardío y del Cretácico tardío. El análisis concluyó que los niveles de dióxido de carbono eran mucho más altos que en la actualidad, lo que podría cambiar nuestra comprensión de cómo prosperaron los ecosistemas prehistóricos.
Algunos de los dientes analizados pertenecen al Tyrannosaurus rex y el saurópodo Kaatedocus siberi
El esmalte, al ser uno de los materiales biológicos más estables, conserva pequeños rastros del oxígeno inhalado por los dinosaurios, y dicho oxígeno lleva la firma de la atmósfera circundante y de la actividad fotosintética de la época. Los científicos utilizaron un nuevo método que mide simultáneamente las proporciones de los tres isótopos de oxígeno naturales: oxígeno-16, oxígeno-17 y oxígeno-18 para reconstruir los niveles antiguos de CO₂ con mayor precisión que nunca y estimar la productividad vegetal global.
Los hallazgos de los científicos demuestran que durante el Jurásico tardío (aproximadamente hace 150 millones de años), las concentraciones atmosféricas de CO₂ eran unas cuatro veces superiores a los niveles preindustriales. Durante el Cretácico tardío (entre 73 y 66 millones de años atrás), los niveles eran aproximadamente tres veces más altos. Para que nos hagamos una mejor idea, el nivel actual de CO₂ ronda las 430 partes por millón, mientras que los niveles del Jurásico rondaban las 1.200 partes por millón.
El Dr. Dingsu Feng, de la Universidad de Gotinga, que es el autor principal del estudio, afirmó que "estos dientes han registrado el clima de hace más de 150 millones de años. Por fin estamos captando el mensaje. Nuestro método nos ofrece una visión completamente nueva del pasado de la Tierra". Otro de los datos significativos del hallazgo es que la producción primaria global durante la era de los dinosaurios era aproximadamente el doble de lo que es hoy.
Algunos de los dientes analizados pertenecieron a los Tyrannosaurus rex y el saurópodo Kaatedocus siberi, los cuales mostraron firmas isotópicas inusuales (picos pronunciados de CO₂ causados por erupciones volcánicas masivas, como las que formaron las Traps del Decán en la actual India, cerca del final del Cretácico. Hasta ahora, muchos de los estudios sobre climas antiguos se han basado en sedimentos marinos o carbonatos del suelo, que solo ofrecen información indirecta y a menudo conllevan incertidumbres. El nuevo método es el primero que utiliza evidencia fósil de vertebrados terrestres.