Los expertos hallan un alijo de armas dentro de la Gran Muralla: tiene más de 500 años de antigüedad
¿Hasta qué punto es posible que la Gran Muralla pueda albergar depósitos de armas con más de 500 años de historia? Esto es justo lo que acaba de ser hallado.
Cada cierto tiempo, las exploraciones que se realizan por todo el mundo nos permite ser testigos de hallazgos correspondientes a civilizaciones antiguas. Ya sea en emplazamientos completamente random o en áreas muy localizadas, hemos podido encontrar todo tipo de restos arquitectónicos u objetos determinados. En esta ocasión, queremos hablarte sobre el alijo que ha sido encontrado en la Gran Muralla. Con una antigüedad de más de 500 años, merece la pena conocer en mayor profundidad qué es lo que ha podido salir a la luz.
Veamos, por tanto, a quién pertenecieron las armas que han sido halladas dentro de esta obra faraónica, cómo pudieron llegar ahí hace medio milenio y, por supuesto, hasta qué punto esta investigación puede venir acompañada de nuevos restos arqueológicos. ¿Quién nos iba a decir que en el interior de la Gran Muralla se iban a hallar estas piezas propias de un museo?
Hallan bombas correspondientes a la dinastía Ming (1368-1644)
Un equipo de arqueólogos chino ha encontrado en la Gran Muralla China un depósito repleto de granadas caseras, las cuales ya han podido ser analizadas. Teniendo en cuenta la forma de las unidades que se encuentran en buen estado de conservación, se ha podido establecer que corresponden a un momento histórico de gran relevancia en el imperio chino. La construcción de la Gran Muralla permitió contrarrestar la fuerza de los ejércitos enemigos, espacio que era usado para defenderse de los invasores.
Una de las tácticas más empleadas para combatir era el uso de material explosivo. En este sentido, las granadas de piedra se convertían en una de las herramientas más utilizadas en el campo de batalla. Se trataba de piedras que contaban con una hendidura en su interior. Se hacía un hueco que era rellenado por material que saltaba por los aires. La colocación de una mecha convertía a esta solución casera en un arma arrojadiza sobre el enemigo.
Es la primera vez que se encuentra un almacén de armas de este tipo a lo largo de la Gran Muralla. Shang Heng, arqueólogo que ha participado en la investigación
El uso de la pólvora fue usado por primera vez por China, lo cual no resulta extraño teniendo en cuenta la gran cantidad de este elemento encontrado. Las explosiones servían para limitar la capacidad de avance de las tropas enemigas y, por supuesto, como elemento de disuasión. Se trataba de una opción muy intimidatoria para el enemigo. Más todavía en los primeros años en los que solo el ejército chino era el que conocía la fórmula para producir explosiones de tal tipo.
Cabe resaltar que en las instalaciones se han encontrado herramientas propias de una cocina. A estos efectos, es importante establecer que las fortificaciones de esta clase requerían de vigilancia las 24 horas, por lo que era normal la realización de actividades básicas como cocinar para poder mantener la alerta en todo momento. Sea como fuere, se espera que a lo largo de los próximos años se siga profundizando en el descubrimiento de nuevas estructuras con posibles armerías como la hallada recientemente.