Los grillos de esta selva ya no cantan tan alto y hay una razón de peso para ello: necesitan sobrevivir a sus peores enemigos

La evolución ha permitido que seamos testigos de una batalla sin precedentes entre insectos

Los grillos de esta selva ya no cantan tan alto y hay una razón de peso para ello: necesitan sobrevivir a sus peores enemigos
Imagen de un grillo autóctono de Hawái
Publicado en Ciencia
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El Teleogryllus oceanicus es una especie de grillo que habita las islas de Hawái y que se topó con uno de sus más temidos enemigos en el año 1989, cuando se introdujo en su hábitat a la mosca nocturna Ormia ochracea. Esta mosca es capaz de identificar el canto de este grillo y aprovecha sus cuerpos para depositar sus larvas, que tienen un festín ante sus ojos en el momento en el que nacen. Sin embargo, los grillos contraatacaron.

Grillos vs Moscas: la batalla de los sonidos

No hubo una lucha como tal entre ambas especies, sino que los grillos evolucionaron en su inconfundible canto, con el fin de poder pasar desapercibidos para uno de sus depredadores. Esto les permitió continuar llamando a las hembras en la época de apareamiento, pero sin dejar constancia de sus sonidos a las moscas. Sin embargo, los científicos se preguntaban si la evolución también echaría una mano a estas.

Un reciente artículo publicado en la revista científica Current Biology tiene una respuesta que ya estarás empezando a imaginar. Científicos de la Universidad de Denver y el St. Olaf College ya se preguntaban si el nuevo sistema de comunicación de los grillos mermaría la capacidad de las moscas de encontrarlos.

En experimentos realizados en laboratorio, Robin Tinghitella, ecologista evolutivo, y su equipo empezaron a comparar moscas Ormia ochracea de Hawái y de Florida. Los investigadores midieron cómo las neuronas responsables del oído respondían ante distintas frecuencias y cómo reaccionaban frente a diversos cantos de grillos. ¿El resultado? Las moscas hawaianas respondían a más frecuencias que las de Florida y, además, también se movían al escuchar dichos cantos.

Los experimentos también se llevaron a cabo en Hawái, donde se crearon trampas y se atraparon al 20% de las moscas a través de sonidos de grillos, incluso de aquellos que variaron recientemente. Parece confirmarse, por tanto, que estos insectos están jugando al gato y el ratón de las evoluciones, en una batalla que parece que aún tiene mucho por ser desvelado.

Los investigadores están muy atentos, en estos momentos, en la observación de los grillos de Hawái, intentando encontrar un nuevo indicio evolutivo que los vuelva a alejar de sus temidos depredadores alados. Si se pueden predecir las evoluciones en ambas especies aún está por determinar, pero de lo que no tenemos ninguna duda es de que la naturaleza responde tanto a las amenazas a las especies más débiles como a nuevos métodos para cazar de los depredadores.

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