Los residuos nucleares ilegales y peligrosos ahora podrán ser rastreados. Este método lo consigue en solo 30 minutos
Un instrumento láser permite analizar de qué está hecho un material nuclear y de dónde procede, clave para evitar su uso indebido o su circulación ilegal
Un equipo de científicos del Laboratorio Nacional de Los Álamos ha demostrado, por primera vez, una técnica que podría cambiar la forma en que se analizan materiales nucleares sospechosos. El objetivo es la identificación, con mayor rapidez y precisión, del origen de materiales nucleares para poder prevenir su tráfico ilegal y la proliferación de este tipo de sustancias a escala global.
Acelerando la identificación de materiales nucleares
La clave del avance, según la información publicada en la página web del Laboratorio Nacional de Los Álamos, está en el uso de un aparato que combina láser y espectrometría de masas, una técnica de análisis que sirve para saber de qué está hecha una sustancia. El nombre del instrumento es Espectrómetro de Masas de Tiempo de Vuelo por Ablación Láser e Ionización Láser, también conocido por las siglas LALI-TOF MS, pero su funcionamiento se puede explicar de forma sencilla.
Partimos de un primer láser, que obtiene una cantidad microscópica de material de la superficie de la muestra. Un segundo láser convierte esas partículas en iones, que después se separan según su masa. Esas señales funcionan como una huella dactilar del material, donde se combina la proporción de elementos y la de sus isótopos. Y dado que es una mezcla única, se puede saber qué es exactamente la muestra, cómo se fabricó y, en muchos casos, de dónde procede.
Con esta técnica, los investigadores lograron analizar pellets de combustible nuclear simulados que contenían firmas químicas específicas. Lo más llamativo es la velocidad y el alcance del método. Karla Erickson, científica del Laboratorio Nacional de Los Álamos y autora principal del estudio, afirma que pudieron "usar el LALI-TOF MS para identificar la composición de la muestra simulada de combustible nuclear en menos de 30 minutos". Además, añade que "fue sorprendentemente completo, ya que identificamos materiales en la muestra que ni siquiera sabíamos que estaban allí".
Esta técnica ofrece una fotografía completa del material de una sola vez y esto es algo especialmente útil cuando la ciencia forense nuclear entra en juego. Desde la aparición de material radiactivo fuera de los canales regulados hasta incautaciones en puertos, aeropuertos o fronteras, una identificación rápida puede marcar la diferencia. Determinar si un material está enriquecido, si se trata de un óxido o cómo fue fabricado es una gran ayuda en las investigaciones.
Otra ventaja es que el sistema es práctico y manejable. Puede instalarse sin grandes complicaciones en un laboratorio y, con algunos ajustes, incluso podría usarse fuera de él. Aun así, los científicos advierten de que todavía hay que probarlo más a fondo para conocer bien qué puede hacer y hasta dónde llega antes de utilizarlo de forma habitual.
La nueva técnica no viene a sustituir a las actuales, sino a apoyarlas y hacerlas más rápidas. Si funciona como se espera, podría agilizar decisiones clave en investigaciones delicadas y reforzar el control sobre materiales nucleares en un escenario internacional cada vez más complejo. Porque nunca se es demasiado precavido cuando hablamos de productos radioactivos.