NEXT-C, el invento de la NASA para desviar los meteoritos puedan impactar en la Tierra

La NASA ha creado una sonda especialmente diseñada para evitar el impacto de asteroides en la Tierra. ¿Cómo funcionará? ¿Cuándo estará disponible?

NEXT-C, el invento de la NASA para desviar los meteoritos puedan impactar en la Tierra
La NASA ha creado una tecnología para desviar meteoritos que puedan impactar en la Tierra. La Sexta
Publicado en Ciencia

Desde hace muchos años, se ha barajado como una de las causas de nuestra propia desaparición la posibilidad de impacto de un meteorito. Esto no sería la primera vez que ocurriría, tal y como pasó con la extinción de los dinosaurios. Pese a que actualmente se dispone de mucha tecnología al respecto, es un riesgo que podría ocurrir con no mucho margen de maniobra. ¿Qué hacer al respecto?

Entre las múltiples opciones que se podrían implementar, cabe destacar el envío de misiles en función del lugar en el que se pudiese producir el impacto. La Guerra Fría provocó que muchas potencias adquiriesen mucho material bélico que, por fortuna, no se requirió su utilización. ¿Podría ser una buena forma de gastar la munición? Lo cierto es que hay planes más específicos.

La competencia en materia aeroespacial ha crecido de manera exponencial en la actualidad

En la actualidad, la carrera aeroespacial sigue teniendo una gran relevancia. Más aún teniendo en cuenta que ha comenzado a haber capital privado interesado en la competencia con los principales actores de índole pública. ¿Quién nos iba a decir que SpaceX iba a conseguir algunas innovaciones que jamás habían llevado a cabo antes organizaciones como la propia NASA? Este es únicamente un ejemplo.

Es, precisamente, la organización estadounidense la que ha creado una alternativa a lo descrito anteriormente. El plan consistiría, básicamente, en la instauración de un curioso propulsor que permitiese desviar, que no destruir, los meteoritos. La primera misión que se llevará a cabo tendrá lugar en 22 de julio de 2021, pero su primer trabajo no llegaría hasta septiembre de dicho año.

Veamos a continuación algunas de las cuestiones que más están generando expectación en relación con este programa. ¿Se trata de una innovación con capacidad para desviar cuerpos de millones de toneladas de peso de material que circula por el espacio a velocidades muy rápidas? Algunas de sus principales características generarán controversia. He aquí las más importantes que se conocen.

Un propulsor de iones para combatir el posible impacto de un asteoride

Esta especie de plataforma podría ser enviada a una dirección determinada con el objetivo de prever un cambio en la trayectoria de un asteoride. De esta forma, se podría evitar una catástrofe con una gran antelación, salvando así a millones de personas gracias a los estudios de dirección, velocidad o superficie del mismo, entre otros.

En una primera misión, la cual comenzará a finales del mes de julio del próximo año, se tendrá como objetivo modificar la dirección del conjunto de asteroides binarios Didymos. Este sistema no ofrece actualmente una fuente de peligro para la propia subsistencia del Planeta, pero servirá como experimento para ensayar en otro tipo de situaciones adversas. Ahora bien, ¿cómo funciona exactamente?

Se espera que modifique parcialmente la trayectoria del asteroide elegido para el impacto

Lo primero que hay que destacar es el tamaño del blanco. La pieza que se pretende desviar posee un tamaño de unos 160 metros, suficiente como para, hipotéticamente, generar un gran problema si su impacto tuviese lugar sobre la Tierra. La prueba inicial será un éxito si se consigue desplazar medio milímetro por segundo la velocidad, ya que se modificaría la órbita sobre la que gira.

Este experimento, realizado sobre una verdadera amenaza para el Planeta, permitiría modificar el rango de giro de forma suficiente como para evitar un daño de incalculable valor. Aun así, cabe destacar que no se podrá observar hasta el año 2027 las verdaderas consecuencias del daño infringido sobre el meteorito. Para dicha fecha, se podrá analizar el volumen del cráter y demás parámetros.

Unas sondas permitirán conocer el impacto prácticamente en tiempo real

El seguimiento se realizará gracias a una serie de sondas que se despegarán poco antes del impacto. Esta tecnología viajará a lo largo de 3 meses para cubrir la distancia de unos 11 millones de kilómetros. Así, se pretende conocer si esta alternativa podría ser viable en un futuro. Ahora bien, ¿por qué se ha convertido en el plan con más futuro en la NASA? He aquí las claves.

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Por supuesto, se ha barajado la opción de destruir el posible asteroide que pudiese aproximarse de forma peligrosa a la Tierra. Sin embargo, esto podría provocar que la roca se pudiese partir en pedazos muy grandes, los cuales podrían superar las múltiples capas que rodean el planeta. Por ello, esta nueva opción se ha vuelto una de las mayores esperanzas para combatir este problema.

Según se puede leer en el espacio tecnológico del diario 20 Minutos, se espera que esta sonda espacial pueda llegar a generar un cráter de 20 metros sobre la superficie de Didymos B, que es como así se llama el asteoride en cuestión. El programa de construcción ya ha comenzado a llevarse a cabo.

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