Nueva York estrena la "Revolución de la Basura": quiere acabar con las ratas con los contenedores de toda la vida
La ciudad logra lo que parecía imposible: eliminar las bolsas de basura del suelo y reducir la presencia de roedores

Lo que hasta hace poco parecía una utopía urbana hoy es un hecho histórico: Nueva York ha logrado eliminar el 100 % de las bolsas de basura en la vía pública en un barrio entero. West Harlem se convierte, de esta manera, en el primer vecindario de todo Estados Unidos en tener la totalidad de sus residuos domésticos recogidos en contenedores cerrados, sellando el paso a los roedores y recuperando aceras para los peatones.
Nueva York encierra a las ratas: West Harlem estrena el primer barrio 100 % sin basura en las aceras
Este avance, impulsado por la administración del alcalde Eric Adams y el Departamento de Sanidad de Nueva York, culmina tras la instalación de unos 1.100 contenedores, conocidos como Empire Bins. Su despliegue marca el inicio de una nueva etapa en la gestión de residuos de la ciudad: menos basura visible, menos olores y, sobre todo, menos ratas. Las cifras lo avalan. Desde que comenzó la implantación de los contenedores, las denuncias ciudadanas por avistamientos de ratas en la zona han caído mes tras mes.
Eric Adams, el alcalde de la ciudad, asegura en el comunicado publicado en la página web oficial de la ciudad de Nueva York que “la ciudad es demasiado grande, el gobierno se mueve demasiado lento y nadie podrá vencer jamás a las ratas". Por su parte, Javier Lojan, comisionado interino del Departamento de Saneamiento de la ciudad, afirma que "cuando comencé como trabajador de saneamiento en 1999, la idea de que pudiéramos llegar a donde estamos hoy parecía imposible".

Nueva York quiere luchar contra las ratas y la basura con tecnología que en nuestro país conocemos desde hace décadas
La medida forma parte de una estrategia más amplia, bautizada como la Revolución de la Basura, que comenzó en 2022 modificando los horarios de recogida de residuos y que ya ha obligado a todos los negocios de la ciudad a utilizar cubos cerrados. En noviembre de 2024 se sumaron las viviendas de hasta nueve unidades residenciales. Ahora, con el salto a edificios mayores, ya se ha contenido más del 70 % de la basura generada en la ciudad.
En West Harlem, los edificios con más de 30 unidades residenciales han recibido sus propios Empire Bins, mientras que los de entre 10 y 30 han podido optar entre estos o los tradicionales cubos con ruedas. Cada contenedor es exclusivo de un edificio, y solo los residentes autorizados pueden acceder mediante tarjetas electrónicas.
Pero el despliegue logístico no termina ahí. El Departamento de Sanidad de Nueva York también ha introducido una flota de camiones automatizados, capaces de recoger los contenedores sin intervención manual. Esta tecnología, que se preveía para dentro de cinco años, ya rueda por las calles del barrio. El programa piloto se evaluará en los próximos meses para extenderlo a otras zonas.
El Ayuntamiento ha comprometido más de 32 millones de euros en su presupuesto de 2026 para mantener una revolución urbana, que es ya una rutina cotidiana nuestro país. Aquí, sin ir más lejos, los contenedores cerrados llevan décadas ayudando a mantener las calles limpias, sin titulares ni promesas épicas. Y es que a veces, lo verdaderamente disruptivo no es inventar algo nuevo, sino atreverse a adoptarlo.