Nuevos fósiles de dinosaurios decapitados revelan que tener el cuello largo tiene serias desventajas
Los cuellos largos de los dinosaurios fueron un problema en términos de supervivencia. Este último ejemplo lo corrobora.
Los dinosaurios de cuello largo, tanto en el ámbito terrestre como marino, son considerados como unos de los seres vivos más grandes que ha habitado la Tierra desde su formación hace ya millones de años. Se trataba de enormes criaturas que medían su peso en toneladas. Todos ellos compartían un elemento clave: no se encontraban en el escalafón más alto de la cadena trófica. De hecho, solían ser presa fácil de otros carnívoros si se separaban de la manada. Al fin y al cabo, tener tanto peso los convertía en seres torpes y con poca capacidad de defensa.
Un nuevo estudioacaba de revelar un importante caso que tuvo lugar en la Era Mesozoica. ¿Sabías que algunos de estos seres moría por decapitación? Esto es justo lo que se ha podido conocer tras analizar los restos de 2 miembros de la especie marina Tanystropheus. Se trata de un descubrimiento que ha permitido comprender cómo podían ser víctimas por parte de enormes depredadores catalogados dentro de la familia de los reptiles. Este hecho revela, por tanto, cómo sus enemigos sabían las carencias que ofrecía disponer de un cuello tan largo.
Veamos, por tanto, cuáles son las características más interesantes de este caso, por qué estos nuevos fósiles permite comprender cómo este tipo de especies podía ser víctima de sus depredadores y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante decapitaciones de seres vivos para acabar fácilmente con la vida de la potencial comida. Los reptiles, nuevamente, consiguieron hacerse con el escalón más alto de la cadena alimenticia.
La desventaja de tener cuello largo limitó la supervivencia de muchos dinosaurios
Todos sabemos cuáles eran las ventajas de contar con un cuello largo. Básicamente, esta característica permitía, en cierto modo, alcanzar la parte más frondosa de los árboles. Del mismo modo que ocurre con las jirafas, la evolución permitió subsistir a aquellas que mejor podían alcanzar la comida. Sí, es el ejemplo más destacado que siempre ha ofrecido Darwin para poder contextualizar su teoría evolutiva. Esto, no obstante, también tenía sus limitaciones. Los depredadores pronto entendieron que debían hincar sus fauces en sus cuellos.
El análisis de 2 casos específicos ha permitido comprender cómo los reptiles marinos eran capaces de buscar el cuello de sus víctimas para poder cazar a las presas. Tras comprobar los restos hallados, los cuales se remontan a una parte del esqueleto del cuello y el cráneo, se ha podido llegar a la conclusión de que se produjo una decapitación para matar a la víctima. La ausencia de fósiles del resto del cuerpo sugiere que sirvió como alimento de reptiles marinos.
Los paleontólogos especularon que estos cuellos largos formaban un punto débil obvio para los depredadores, tal y como ya se representó vívidamente hace casi 200 años en una famosa pintura de Henry de la Beche de 1830. Stephan Spiekman, del Staatliches Museum für Naturkunde Stuttgart, Alemania.
A modo de establecer unas conclusiones válidas para la comunidad científica, se produjo un análisis pormenorizado en relación con el cuello del dinosaurio. El corte sugiere que se debió a la aplicación de una fuente de fuerza muy grande, la cual podría corresponderse con la presencia de las fauces de un reptil marino de grandes dimensiones. Esto es lo que permite sugerir que la muerte se produjo en el acto mediante el proceso de decapitación. Tras ello, no había defensa por parte del animal, por lo que los carnívoros podían alimentarse plácidamente.