Parecían agujeros naturales en la piedra, pero resultó ser un campo de tiro de hace más de 50.000 años

El Homo Sapiens podría haber llegado a Europa mucho antes de lo que pensábamos.

Parecían agujeros naturales en la piedra, pero resultó ser un campo de tiro de hace más de 50.000 años
Los hombres primitivos encontraron la manera de utilizar arcos y flechas. Unsplash
Publicado en Ciencia

Un reciente descubrimiento ha demostrado que las investigaciones acerca de nuestros antepasados suelen revelar mucha más información de la que creíamos conocer. La investigación que nos ocupa, que ha sido publicada en la revista Science Advances, nos ha desvelado el hallazgo de pequeñas piezas de piedra y dientes humanos que datan de hace más de 50.000 años en una región al sur de Francia. ¿La curiosidad? Lo que se creían agujeros naturales en la piedra, eran en realidad impactos de proyectiles prehistóricos.

Hace más de 50.000 años nuestros antecesores ya conocían el uso de armas

El lugar donde este descubrimiento ha visto la luz es la cueva Mandrin, ubicada en el valle del río Ródano, y es en ella donde se han encontrado hasta 852 objetos antiguos, entre los que destacan puntas afiladas de roca y artefactos cortantes, los cuáles habrían sido utilizados en armas de la época por los humanos que habitaron dichas tierras. Además, el estudio afirma que el descubrimiento demuestra la presencia del Homo sapiens en nuestro continente hace 54.000 años.

Dentro de la cueva que te mencionábamos anteriormente, se ha podido constatar que las marcas que se encontraban en la piedra, y que se pensaban que eran formaciones naturales, habrían sido provocadas por las armas de estos humanos primitivos. Laure Metz, arqueóloga de las universidades de Aix-Marseille y Connecticut, asegura que:

Lo primero, hemos mostrado la evidencia más temprana de la llegada del Homo sapiens a Europa, de 10 a 12 milenios antes de lo que sabíamos. Después, con el análisis funcional de los elementos líticos, hemos observado que los primeros humanos modernos dominaron el arco perfectamente, desplazando el origen de estas tecnologías en Eurasia 40.000 años atrás.

Dado que las piedras parecen que fueron afiladas de forma artesanal, los investigadores afirman que éstas podrían haber servido para servir como puntas de lanzas y para formar parte de las primeras flechas utilizadas por seres humanos. Parece, además, que la invención del arco y la flecha tendría mucho que ver con la llegada de estos humanos a zonas habitadas por neandertales. Lo interesante de la investigación, además, es la demostración de cómo los hombre primitivos y los neandertales convivieron en un momento de la historia. El ser humano, en la actualidad, es capaz de llegar al espacio, como sucede con los astronautas de la NASA, y de crear locos inventos. Sin embargo, no debemos olvidar que nuestros orígenes se encuentran guardados en cuevas.

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