Por qué el jabón limpia: así lo explica la ciencia
El jabón forma parte de nuestra vida cotidiana y limpia todo lo que ensuciamos. Pero, qué dice la ciencia sobre este producto único en el mundo

¿Alguna vez te has preguntado cómo es que el jabón logra limpiar las cosas? Bueno, la ciencia tiene la respuesta. Antes de sumergirnos en el proceso químico detrás de la limpieza con jabón, es importante entender qué significa estar sucio. La suciedad en su forma más básica consiste en partículas y residuos que se adhieren a las superficies, ya sea a través de la grasa, el polvo u otras sustancias. Estas impurezas pueden ser difíciles de eliminar simplemente con agua debido a las propiedades intrínsecas de los materiales que las conforman. Es aquí donde el jabón entra en juego, desempeñando un papel crucial en la eliminación eficaz de la suciedad.
La mayoría de las cosas que intentamos limpiar con jabón, como los restos de comida pegados en los platos o el polvo incrustado en la piel, están impregnadas de aceite. Este aceite es difícil de eliminar con agua porque las moléculas de agua se sienten más atraídas entre sí que al aceite. Las moléculas de aceite son grandes y torpes, y no tienen polos, es decir, extremos con cargas eléctricas diferentes, por lo que no son fáciles de unir. Cuando intentas lavar un sartén grasiento solo con agua, esta simplemente se desliza sin recoger las partículas sucias y grasosas que se aferran a la superficie.
Hace miles de años, las personas descubrieron cómo crear una sustancia que superaba la profunda incompatibilidad entre el aceite y el agua. Si tomaban un ácido graso, como la grasa rendida de una vaca o una oveja, y lo mezclaban con una sustancia alcalina, como agua mezclada con cenizas, produciría una masa espesa y marrón que era increíblemente eficiente para eliminar la suciedad. Esta receta se remonta a la antigua Roma.

El jabón, ese fiel compañero en la cocina, es la clave para limpiar a fondo los fogones y dejar la cocina reluciente
El jabón hoy día: mejora en la fórmula
En la actualidad, fabricamos esta sustancia con aceites altamente purificados y soluciones alcalinas producidas industrialmente, por lo que luce mucho mejor (y también huele mejor). Pero sigue siendo el mismo producto: jabón.
Una molécula de jabón está perfectamente diseñada para mezclar aceite y agua porque comparte algunas cualidades de cada uno. La sustancia alcalina que ayudó a crearla le da una «cabeza» polar en un extremo. La carga eléctrica en la cabeza la hace «hidrofílica», es decir, amante del agua, ya que los átomos de hidrógeno en las moléculas de agua tienen ligeras cargas positivas. Cuando abres la llave, la cabeza de la molécula de jabón se unirá fácilmente a la molécula de agua más cercana.
Mientras tanto, el componente de ácido graso le da al jabón una larga cola compuesta de átomos de carbono e hidrógeno. Como el aceite, esta cola es hidrofóbica, por lo que se adhiere a la grasa en el sartén. Trabajando juntos, la cabeza y la cola levantan los trozos de aceite y los suspenden en el agua. A medida que sigue corriendo el agua, el agua adicional lavará los pequeños glóbulos de aceite suspendidos. ¡Voilà! Tu plato está limpio.
Claramente, el jabón es una sustancia bastante poderosa, capaz de una química increíble. De hecho, el simple jabón es tan efectivo en su trabajo que agregarle sustancias antibacterianas no lo hace más eficaz para eliminar gérmenes, según la Administración de Alimentos y Medicamentos. (Los antibacterianos también pueden ayudar a criar bacterias agresivas resistentes a los antibióticos, otra buena razón para evitarlos).

Con su poder desengrasante y su fragancia fresca, el jabón para platos se convierte en el héroe silencioso que transforma los platos sucios en brillantes utensilios relucientes
Limpiando con jabón: paso a paso
Para presenciar el increíble poder del jabón para mezclar aceite y agua por ti mismo, prueba esto:
- Vierte cantidades iguales de aceite de cocina y agua en un frasco, luego atornilla la tapa y agita. El agua y el aceite pueden mezclarse, pero después de unos minutos se separarán en capas.
- Abre el frasco y agrega unas gotas de jabón líquido para lavar platos a la mezcla. Cierra la tapa y agita nuevamente. Después de unos minutos, la mezcla debería seguir estando nublada. El aceite y el agua se han mezclado.
Pero,si realmente quieres ver el jabón en acción, simplemente lava los platos. Es un experimento de química que los humanos han realizado durante miles de años. Además, tus compañeros de piso estarán contentos.
Todo ello se puede sumar a los experimentos científicos en casa junto a sus niños. Desde los clásicos volcanes de bicarbonato de sodio hasta la sorprendente reacción entre la Coca-Cola y los mentos, estos experimentos ofrecen una experiencia educativa y divertida para toda la familia. Recuerden siempre llevar a cabo los experimentos bajo la supervisión de un adulto y disfrutar del fascinante mundo de la ciencia en acción.
¿Cuál es la fórmula química del jabón?
El jabón se forma a partir de una reacción química entre una base, típicamente de hidróxido de sodio (sosa) o hidróxido de potasio (potasa), y un ácido graso que contiene más de 10 átomos de carbono.