Así es el titánico proyecto para construir una planta de energía solar en el espacio

Desde hace unos años, se ha podido constatar cómo la apuesta por las energía renovables es la única solución de cara a proteger el medioambiente. Más concretamente en el siglo XXI, se están llevando a cabo importantes avances con el objetivo de apostar por opciones alternativas a los combustibles fósiles. En países como España, por ejemplo, se acaba de lograr un récord relacionado con el consumo de energía completamente limpia. El 40% de lo consumido en un día de mayo provenía de fuentes verdes.

Esto, no obstante, no es suficiente, ¡ni mucho menos! Alcanzar una huella de carbono 0 es verdaderamente complicado. Es fundamental, por tanto, seguir investigando cómo es posible seguir reduciendo niveles de contaminación viables para mantener inalterado nuestro impacto a la naturaleza. Pese a que podría tratarse de un chiste, se están desarrollando soluciones que bien podrían formar parte de películas de ciencia ficción. Hoy te traemos lo que se sabe en torno a uno de ellos.

Reino Unido pretende alcanzar el objetivo de emisiones 0 en algo menos de 2 décadas. Con la tecnología actual es conocedor que no será posible lograrlo, por lo que ha pensado conseguirlo a través de la energía solar. ¿En Reino Unido energía solar? Sí. Esto sería posible gracias a la instalación de una planta de energía solar en el espacio. Se trataría de una solución que sería posible debido a la incorporación de placas especializadas en órbita.

Veamos, por tanto, en qué consiste este ambicioso plan, por qué el año 2035 podría ser clave para el lanzamiento de esta curiosa misión espacial y, por supuesto, qué implicaciones tendrá en la comunidad energética la apuesta por este tipo de tecnología. He aquí algunas de las claves que se conocen por el momento.

El ambicioso plan para obtener energía solar en el espacio

Reino Unido no es uno de los países que logra obtener más energía renovable debido a la instalación de placas solares. El clima, al fin y al cabo, tiene implicación directa en que esto sea así. No obstante, podría establecer una especie de estación espacial. Sí, la Estación Espacial Internacional (ISS en sus siglas en inglés) podría tener otro modelo orbitando próxima a ella.

De acuerdo con la información del portal especializado Space, nos encontramos ante una estructura que se encontraría a una distancia de unas 22.000 millas de la Tierra, o lo que es lo mismo, unos 36.000 kilómetros. El objetivo de esta alternativa sería atrapar la energía solar para enviarla a nuestro Planeta de forma mucho más concentrada. Para ello, se utilizarán microondas, cuyos receptores podrían estar situados en varios países.

Para poder recibir la energía enviada por la estación espacial, debería instalarse una antena gigante receptora en la superficie. De esta forma, se podría obtener la radiación de microondas enviada desde el espacio, convirtiéndola en electricidad de corriente continua. Esta se utilizaría directamente para la transmisión de alto voltaje. De esta manera, nos encontraríamos ante una alternativa muy eficiente en lo que se refiere a la generación de energía limpia, sostenible y viable en el medio plazo.

Una nueva fuente de investigación para la obtención de la ansiada energía limpia

Se trata de un proyecto faraónico, sí, y por ello se ha decidido dar un margen de alguna más de una década para llevarlo a cabo. Si todo marcha según lo establecido, podría estar en órbita este elemento, junto a toda la infraestructura presente en la Tierra, en el año 2035. Ahora bien, ¿Son 12 años suficientes? Para comprobarlo, se ha recurrido a la consultora consultora Frazer-Nash.

De acuerdo con los primeros resultados, la empresa asociada encuentra que es posible la instalación de esta especie de planta de energía solar en el espacio. Al fin y al cabo, no requiere ningún nuevo descubrimiento relacionado con las leyes de la física y la disposición de los materiales actuales haría posible su existencia en el futuro. Se vienen, por tanto, años de más estudios para lograr ver si tiene sentido la realización de esta inversión o si, por el contrario, habría que seguir priorizando la explotación de fuentes de energía más convencionales.

Reino Unido, en la actualidad, es capaz de cubrir hasta en torno al 40% del consumo energético del país cada día con energía proveniente de fuentes renovables. La incorporación de esta propuesta sería, por supuesto, la solución clave para evitar tener que consumir electricidad basada en la quema de recursos fósiles.