Reducir la dependencia del gas natural. Países Bajos apuesta por el hidrógeno con este monumental gaseoducto
¿Está el mercado energético condicionado al futuro del hidrógeno verde? Cada vez son más las voces que apuntan a ello. La mejor prueba de ello es el plan para crear el mayor gaseoducto den Europa en esta materia.

¿Tiene el hidrógeno mucho que decir en el abastecimiento energético de los países en los próximos años? Se está comenzando a ver inversiones que tienen como objetivo reducir la dependencia de los combustibles convencionales. El desarrollo de la industria del gas natural y el petróleo tiene fecha de caducidad, por lo que no sería extraño ver, en un futuro próximo, soluciones tecnológicas próximas a esta fuente de energía. Países Bajos es consciente de esta nueva corriente, por lo que se esperan pasos en esta dirección.
La mejor prueba de la apuesta por el hidrógeno nos la muestra una inversión que tendrá un presupuesto de 1.500 millones de euros. Se trata de la construcción de un gaseoducto preparado, principalmente, para el transporte seguro del denominado hidrógeno verde. Esta infraestructura tendrá un periodo de amortización de varias décadas, por lo que se espera un fuerte crecimiento de esta tecnología a lo largo de los próximos años. ¿Conseguirá este país europeo reducir su dependencia del gas natural? Veámoslo con más detalle.
Usar hidrógeno como combustible tendrá un mayor recorrido en los próximos años
Lo ocurrido en Ucrania desde hace casi dos años ha tenido un fuerte impacto en Europa en términos de política energética. La gran dependencia que se tenía al gas ruso, sobre todo, se ha ido reduciendo con el paso del tiempo. Como contrapartida, han aparecido numerosas fuentes de aprovechamiento alternativas. El hidrógeno verde es una de las opciones que está ganando un mayor protagonismo y, por ello, están apareciendo inversiones multimillonarias. ¿Qué podemos decir a este respecto?
Con una longitud de 1.200 km, se trata de una de las propuestas más destacadas que han tenido lugar desde su descubrimiento. La primera sección del gaseoducto cubrirá una distancia de 30 km, pudiendo ser inaugurada en el año 2025. La obra, con un coste de 100 millones de euros, cubrirá el espacio que hay entre el el puerto de Maasvlakte y la refinería de gas en Pernis, actualmente gestionada por Shell. El objetivo es ir ampliando secciones con el objetivo de completar la obra en el medio plazo.
Se trata de una obra que puede marcar el futuro de la agenda europea en materia de sostenibilidad. Se trata de una fuente de energía que permitiría a la industria europea sea más eficiente y, sobre todo, menos contaminante. Teniendo en cuenta los objetivos que se han establecido en relación con la reducción de las emisiones contaminantes, este proyecto se ha colado como una de las propuestas esenciales a explorar.
El inicio de la construcción de la red de hidrógeno es un hito importante. El hidrógeno es ideal para hacer nuestra industria más sostenible y ofrece oportunidades económicas para los Países Bajos como eslabón importante en el noroeste de Europa. Rob Jetten, el ministro de política climática y energética
Se espera que, una vez completada la obra, se beneficien del transporte del hidrógeno verde un total de tres países europeos. Además de Países Bajos, esta infraestructura faraónica abarcará a Alemania y Bélgica. Se trata, sin duda alguna, de un proyecto que puede servir para mejorar la competitividad de Europa en lo que se refiere a la producción de bienes del sector industrial.